El mágico nos contó como vive este pasar de la cuarentena: «La trato de llevar lo mejor posible. Disfruto de la familia y hacer cosas que uno no puede hacer cuando está sumergido en el mundo del fútbol. Quisiera estar junto con toda mi familia compartiendo un asado, pero no se puede. Esto del coronavirus es para enseñarnos que somos felices con lo que tenemos. Tantas cosas tenemos al lado y no las disfrutamos porque no las vemos».
El ex mediocampista ofensivo de la Acadé nos explicó que hace de sus vida fuera de las canchas: «Yo con mi carrera no me puedo quejar. Hoy estoy retirado después de que varias lesiones me hicieron apartarme. Sigo en el fútbol desde mi centro de alto rendimiento que abrí hace 2 años, también estoy haciendo el curso de DT. FDS Sports se llama el centro, hay uno que es para las personas comunes del día a día y después hay otro para profesionales donde vienen muchos jugadores de acá de la Ciudad de Rosario».
Sebastián explicó de donde salió el apodo de El Mago: «Me ponen el Mago después del gol a Boca. De ahí quedó y estaba bueno que me digan así cuando salían las cosas, pero cuando no, se venían las cargadas jaja… Es uno de los mejores goles que hice porque me marcó en lo personal para que me conozcan, pero hice mejores en EE.UU y en All Boys. Pero ese gol hizo un click para mi carrera porque encima fue en un momento complicado donde necesitábamos ganar para salvarnos, siempre lo recuerdo».
— ¿Cómo se da tu llegada a Racing?
Seba Grazzini: «Caruso me llevó a Racing después de conocerme en Newell’s, donde lo echaron y no pude firmar mi contrato hasta que agarró Gamboa. Cuando él toma Racing por la lesión de un jugador me llama y yo le dije donde hay que firmar, me voy corriendo a Buenos Aires. Caruso confiaba mucho en mi y me avisó que nos jugábamos la vida».
— ¿Qué recordás de ese paso por Racing para vos?
Seba Grazzini: «A mi Racing me dio casi todo futbolísticamente. Había un grupo humano impresionante. Yo miraba a mis compañeros y creía que era imposible que nos vaya mal. Era alucinante ese vestuario, sabíamos que jugábamos en un club grande que no podía darse el lujo de estar peleando esas cosas. Había que agarrar la pelota en ese entonces, eran otras presiones las que teníamos. Por eso hicimos buenos torneos con muchos puntos para establecer a Racing en una posición mejor para que empiece a crecer».
— ¿Podes creer todavía el afecto que tiene el hincha por vos?
Seba Grazzini: «Yo era un chico desconocido que venía de Newell’s. La verdad que me impresiona que la gente me mantenga en el recuerdo. Todavía tengo en la cabeza cuando jugué en contra con All Boys en el Cilindro y me reconoció todo el estadio cuando me tocó salir. Fue algo hermoso. Jugar en Racing es algo único. Me hubiese quedado a vivir en Racing. Yo le debo todo a Racing porque desde allí yo pude comenzar a valorizar mis contratos con otros clubes. No me voy a olvidar nunca del cariño de la gente».
El rosarino comentó porqué no se pudo quedar en la Academia y que ansiaba una vuelta: «Me quería quedar en Racing pero si lo hacía tapaba a Fariña me dijeron los dirigentes, también contrataron a Gio Moreno me acuerdo. Fueron decisiones del club y las tuve que respetar. Yo en ese momento que era chico decía que quizás por haber puesto la cara en un momento difícil me podía quedar en el club, pero ahora de grande entiendo otra cosas y comprendo las decisiones que se tomaron. Me hubiese encantado volver, creía que con la temporada que tuve en EE.UU podía llegar ese llamado, siempre mandé mi videito por las dudas jaja… pero nunca se dio esa chance lamentablemente».
También opinó sobre la actualidad del equipo y le dio el visto bueno al número 10: «Ver a Racing así como esta lo pone a uno muy contento. Hoy es club ejemplar para muchos. Matías Rojas a mi me encanta. Es un jugador muy completo técnicamente con una estupenda pegada. Juega bárbaro ese zurdo y le va dar muchas alegrías al hincha de Racing».
Por último le dejó un mensaje a aquellos que lo mantienen en la memoria: «Al hincha de Racing le digo gracias porque siempre cuando me recuerda con ese cariño, a mi me sorprende. Son mimos que para uno que no juega más, reconfortan el alma. Es muy lindo todo lo que me brinda el hincha de Racing cada vez que me cruza. Soy un agradecido de haber jugado en un equipo tan grande».
Amo Avellaneda. Amo la UNDAV. Amo estar haciendo periodismo en la vereda correcta.
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Cuando se enchufaba desparramaba rivales, muy habilidoso y por dos mango vino, caruso Lombardi tenia eso te traia desconocidos y funcionaba, y otros no, pero los que no ya no dependia de el si no de las cabecitas de los jugadores, trajo un 5 doblea epllido creo que era bueno pero no andubo en Racing, venia de la B, pero ahi ya no era cosa de Caruso pq jugo varios aprtidos.-