Beccacece: “El apasionado del banco y el tablón”
El rubio entrenador será el reemplazante de Eduardo Coudet en Racing. De gran labor en Defensa y Justicia, sus malos pasos en Universidad de Chile e Independiente erigen a la Academia como su última chance para dar el salto. Enamorado del fútbol y su fanatismo, estudioso de la táctica y obsesivo del trabajo, tiene la marca de Sampaoli, su mentor.
De futbolista frustrado e hincha en la tribuna a maniático tras la línea de cal. Conocé la historia del nuevo técnico que buscará revalidar su trayectoria en el Presidente Perón.
“Como hincha era muy fanático, no me perdía un partido, siempre me las rebuscaba para estar. Ser hincha es eso, excede lo racional, entonces no puedo olvidarlo porque sería sacar una parte de mí. No me avergüenzo de eso, al contrario, me ayudó a entender mejor esto en el lado profesional. Hay que pulir esas sensaciones porque ahora se está abocado más a la observación y al análisis. En la vida hay que ser pasional por lo que uno hace”. En esas breves citas Sebastián Beccacece definió su vínculo con el fútbol en un mano a mano con el Sitio Oficial del Emelec cuando junto a Jorge Sampaoli guiaban al Eléctrico.
Oscilando entre la efervescencia amateur y la metodología extremadamente profesional, Becca construyó una reputación como solista en el banco de suplentes. Sin embargo, no pudo pasar el rubicón: en los grandes proyectos con clubes importantes, no ha dado la talla. Racing aparece en su camino, casi, como la última oportunidad en una institución de privilegio, al menos por un tiempo. Ratificar el perfil que mostró en Defensa y Justicia –dos veces- es su materia pendiente y buscará graduarse de director técnico senior en la Academia.
Luego de querer ser jugador profesional y no conseguirlo, Beccacece se preparó y se volcó hacia la táctica, la estrategia y el entrenamiento. Su primera experiencia fue en el 2000, dirigiendo categorías juveniles en el Club Renato Cesarini. Sin embargo, su vida cambió cuando se convirtió en ayudante de Sampaoli: tras una reunión en Rosario a finales del ’02 se generó un vínculo que fue confirmado cuando el rubio se sumó a su staff en Sport Boys de Perú. A partir de allí fue su leal mano derecha. Además de Los Rosados, trabajaron juntos en Coronel Bolognesi, Sporting Cristal, O’Higgins, Universidad de Chile y la Selección trasandina. En la U fue el gran auge con un bicampeonato local, una Copa Sudamericana, una Copa Chile, semifinales de Copa Libertadores, récord de puntos y de victorias consecutivas.
Tras la obtención de la Copa América 2015, Beccacece inició su carrera como solista en la dirección técnica (luego volvió a ser la segunda guitarra de Sampaoli en su breve ciclo en la Selección Argentina) en un grande como la Universidad de Chile a fines de 2015. Antes de agarrar a la U, también fue uno de los candidatos en Racing para suceder a Diego Cocca, pero rechazó la oferta y terminó asumiendo Facundo Sava.
Su ciclo en la U no fue el mejor. Problemas futbolísticos y de vestuario erosionaron muy rápido una etapa negativa. En su primer semestre solamente cosechó tres victorias, con siete empates, cinco derrotas y fue eliminado de la Copa Libertadores en la fase previa contra River de Uruguay. En el segundo, luego de sumar once incorporaciones, continuó su irregularidad y terminó dando un paso al costado tras caer en dos Clásicos contra la Universidad Católica. Rodeado de polémicas y actos indisciplinarios, sumado al mal juego, Beccacece fue eyectado de los azules.
La primera era de Becca en Defensa fue un aviso de lo que pasó después. Altos rendimientos en un plantel de bajo presupuesto armado con juveniles forjaron una gran campaña y un hito histórico para el Halcón: la eliminación a San Pablo en el Morumbí por la Copa Sudamericana. Con un 73% de efectividad (17 PG, 3PE y 6PP), se despidió para ir a la Selección Nacional. Luego de Rusia 2018 regresó al club de Varela para hacer una campaña histórica, peleando Copa Sudamericana y Superliga. Potenció a valores como Lisandro Martínez, Matías Rojas y Leonel Miranda; llegó a semifinales de la Sudamericana 2018 (eliminado con polémicas con el VAR) y fue subcampeón del Racing de Coudet con un altísimo rendimiento durante gran parte del campeonato. Redondeó 33 victorias, 14 igualdades y once caídas en el acumulado de Defensa.
Su paso por Independiente fue breve y sinuoso. Definiciones mano a mano en Copa Argentina y Sudamericana precipitaron el fastidio de la irritante gente del Rojo. Finalmente, a pesar de avanzar algunas rondas, las eliminaciones a manos de Lanús y el homónimo del Valle, más los conflictos de vestuario con Pablo Pérez y Nico Domingo, llevaron a la cuerda floja a Beccacece. Malas elecciones en los refuerzos, pocos futbolistas potenciados y la bronca del público llevaron a culminar la etapa en el lado oscuro de Avellaneda cuando el equipo mostraba síntomas de mejora.
Tendrá su revancha pronto en Racing. Quizás sea la última oportunidad para subir al escalón de técnicos de equipos grandes. La U y el Rojo condicionan su crédito; el trabajo y la dedicación en Defensa lo convalidan. La Era Beccacece en la Academia deberá ser el quiebre en la carrera del entrenador.
Periodista
Ramiro Cué Barberena
Técnico Superior en Periodismo Deportivo (Éter) Rock and Ball