Bottaso, «La cortina metálica»

Existen apodos que definen a los protagonistas. «La cortina metálica» fue el apodo de Juan Carlos Bottaso, «goalkeeper» de los años treinta. Un día como hoy dejó de existir físicamente pero no en la memoria del pueblo racinguista.

Había nacido el 23 de octubre de 1908 en Quilmes, provincia de Buenos Aires. En 1927 debutó en la Primera de Argentino de Quilmes. Sus grandes actuaciones en el conjunto «mate» lo llevaron a la Selección Argentina. Allí ganó la Copa América 1929 y fue subcampeón en el Mundial de 1930. 

Luego del Mundial pasó a Racing Club y debutó el 4 de junio de 1931 vs Platense (5-1 con goles de N.Perinetti (2), Caratti, Grossi y Ochoa). Defendió el arco académico hasta el 20 de octubre de 1935 vs Atlanta (0-1). 

Cuando jugaba en el conjunto quilmeño el periodista Alfredo Enrique Rossi (Chantecler) de la revista El Gráfico lo inmortalizó para siempre: «¿Juan Botasso es el mejor goalkeeper de la Argentina? Su actuación fue tan sobresaliente que constituyó una cortina metálica». En Racing Club atajó 152 partidos y obtuvo dos títulos: la Copa de Honor Beccar Varela (1932) y la Copa Competencia (1933). Terminó su carrera en Argentino de Quilmes en el torneo de Primera B de 1937.

En la inauguración del Cilindro (el 3 de septiembre de 1950) recibió una ovación impresionante. Estaba enfermo y falleció el 23 de diciembre de 1950 a la edad de 42 años.