Con bronca, tristeza y dolor

Dirigentes preocupados por la foto, jugadores que no tienen ganas de estar en Racing, un DT sin ideas y un director deportivo que parece un títere de la dirigencia. Un breve resumen de lo que es el arranque de año de Racing que desde que empezó el ciclo Pizzi partido a partido se supera en jugar peor.

Este Racing logró lo que no logró ninguno hasta ahora, sacarme las ganas de ver los partidos, prender la tv sabiendo que otra vez vamos a tener que presenciar un papelón porque perder se puede, obvio que se puede, pero ¿perder así? La actitud es algo que jamás se negocia porque para ustedes puede que sea un trabajo pero para nosotros, para nosotros los socios e hinchas esto es nuestra vida. Racing es nuestra vida, es quien condiciona si nuestra semana va a ser feliz o triste, si vamos a arrancar el lunes (en este caso el fin de semana) felices, con una sonrisa de oreja a oreja o tristes, con la mirada perdida y el malhumor a flor de piel.

Este equipo sin dudas nos tiene en este último lugar, el de malhumor, tristeza, fastidio, con la ilusión cada vez más en el fondo. ¿Será porque nos acostumbramos a otro Racing? Quizás sí, al Racing que dejaba la vida en la cancha, al Racing que tenía a Milito para guiarnos afuera del campo, a Lisandro para empujar dentro, hoy no están y esto, aunque nos duela, es responsabilidad de una dirigencia que no supo escuchar, de una oposición que nunca puso al club por encima de sus intereses y se preocupó más por romper que construir.

Un resultado – quizás esperable – ante River debería servir para barajar y dar de nuevo, dejar los egos de lado y empezar, de una vez por todas, a tirar todos juntos para adelante. Lo que no funciona, que se arregle y lo que no, que se vaya porque la Academia está por encima de todos y de todos. Está por encima de Blanco, de Fernández, de Pizzi, de los jugadores, de Capria y de la oposición que se acuerda que el club existe un mes antes de las elecciones.

Pasamos peores, no es momento de abandonar el barco ahora, es momento de remarla juntos, de exigir como socios que somos que queremos un club grande porque Racing es grande. Volveremos a brillar, no tengo dudas, solo espero que sea pronto. Que nadie nos robe la ilusión.