Consolidar lo bueno, mejorar lo malo
Si bien lo merecía, un Racing con claroscuros no pudo derrotar a Belgrano en el primer encuentro de este nuevo campeonato.
Ante un Belgrano que planteó un partido defensivo con mucho orden táctico, Racing comenzó el encuentro más confiado que paciente y sorprendidos por la presión del equipo cordobés en la mitad de cancha, lo fue ganando la imprecisión y la incomodidad, sobre todo en el medio campo, donde Moralez, Moreno, Rojas y Nardoni, daban pases que eran fácilmente neutralizados por el rival, que sin ser profundo, con el habilidoso Zapelli y con Vegetti le alcanzaba para generar un par de situaciones de peligro.
Es cierto que Racing dominaba el encuentro, hasta diría con comodidad, pero ese fastidio por no poder darle seguridad a la circulación no lo dejaba pensar ante un Belgrano que no se desarmó nunca y no desplegaba mucha gente cuando lograba tener la pelota.
Solo la búsqueda de Carbonero llevaba peligro porque desnivelaba con su gambeta, pero así y todo en esos primeros veinte minutos el primer remate al arco estuvo en los pies de Piovi que salió apenas desviado.
A partir de allí Racing pareció despertar, salir de ese letargo y comenzó a crecer, se amigó más con la pelota y sus movimientos ofensivos fueron más certeros, pero la mayoría eran sancionados con posición adelantada, como la de Carbonero que después de eludir a Losada termina mal (igual que con Boca) y la de Romero que engancha y habilita a Nardoni que por no tener zurda, termina rematando muy desviado.
Pero ya era un aviso y a los 32 minutos a través de un contragolpe Moralez la cruza para Rojas quien enganchando hacia el centro y haciendo pasar de largo a su marcador, desde la medialuna saca un disparo fuertísimo, que todos gritamos gol pero increíblemente pega en el travesaño, línea, travesaño otra vez y va a las manos del arquero que no entendía nada. ( Dio toda la sensación de que picó adentro pero el VAR no mostró si lo revisó)
Racing era más, una nueva jugada con gran definición de Romero vuelve a ser anulada por estar adelantado, un tiro libre de Rojas como centro, termina después de algunos rebotes en las manos del arquero y otro tiro libre cabeceado al gol por Sigali, que también es anulado por fuera de juego.
En el segundo tiempo Racing sigue siendo protagonista y domina el partido a voluntad, mientras Belgrano renunciaba cada vez más a atacar y estuvo cerca Maxi Romero en un centro de Pillud y casi lo consigue Nardoni por un pase filtrado de Rojas.
Pero Racing ya no era el mismo, iba bajando su ritmo, Carbonero ya no influía tanto, aunque en una jugada donde disputa la pelota con su marcador este parece cometerle penal, pero el árbitro ni siquiera consulta al VAR, pero lo cierto es que la Academia no podía encontrarle la vuelta y terminaba con centros para el lucimiento del arquero Losada.
Por lógica llegaron los cambios que salvo Jonathan Gómez, que buscó gambetear y hasta patear desde afuera del área, los demás no pudieron darle una mejora al equipo Fértoli nunca intentó superar a su marca, siempre jugo para atrás, Reniero no encontró nunca su lugar, Oroz tampoco ayudó y Cardona a quien se lo ve bien físicamente, sigue dando la sensación de que su cadencia parece responder a otro ritmo, por lo que si bien es cierto que fue a buscar el partido hasta el minuto final, Racing amontonó mucha gente cerca del área de Belgrano, pero nunca encontró la forma de hacerle daño.
Racing no solo ha perdido 21 goles con Copetti y posiblemente se sientan, porque los dos nueve que hoy se disputan su lugar no tienen esas características, además cuenta con dos volantes distintos a los que estaban antes y necesitan un poco más de tiempo para acomodarse, Moralez por volver a ponerse en ritmo y Nardoni para acoplarse al equipo, a la idea y al peso de esta camiseta.
Confío en Gago y su idea porque aunque ayer Racing fue un equipo de contrastes, quizás porque entró a jugar con esa relajación que deja el éxito (dos copas obtenidas en un mes) tardó la mitad de un tiempo en sacudirse esa modorra y darse cuenta lo que estaba en juego, logrando en ese a primera mitad generar situaciones como para definir el encuentro, las que lamentablemente no pudo concretar por diferentes razones y dejando al descubierto que la mayoría de los cambios contrastan demasiado con los titulares y con el esmero y el esfuerzo solo no alcanza, por lo que espero lleguen algunos nuevos jugadores que puedan equipararse con los titulares, para poder darle al técnico opciones para consolidar lo bueno y mejorar lo malo.
Hasta pronto.
Lococo
Pascual
El hincha que hincha. Un hincha de Racing Club de Avellaneda, con todo lo que eso significa.