Un deja vu de la Copa

Racing volvió a caer derrotado ante River, en un partido idéntico al de la última Copa Libertadores; en dónde fue superado en todas las líneas, no sólo desde el juego sino en la actitud dentro del campo.

Eduardo Coudet había afirmado, el viernes en conferencia de prensa que tomaban el partido como una revancha interna, pero Racing estuvo muy por debajo de eso; el “Chacho” busco patear el tablero, al sacar del equipo titular a Ricardo Centurión, quién pese a que rendimiento no es el mismo que mostró en el primer semestre del 2018, es el jugador más desequilibrante que tiene el plantel.

Con los ingresos de los Nerys, Domínguez y Cardozo intento resignar el vértigo del equipo, por una mayor posesión de la pelota; no ocurrió ninguna de las dos cosas, el líder de la Superliga estuvo muy por debajo de su nivel en todos sus jugadores a excepción de Gabriel Arias, de lo mejor en la tarde-noche negra en Núñez.

El doble cinco, compuesto por Marcelo Díaz y Nery Domínguez, nunca impuso condiciones en la mitad de la cancha, los delanteros quedaron aislados del resto de sus compañeros, y hasta el mismo Lisandro López jugó quizás su peor partido en mucho tiempo.

A lo largo de los 90 minutos, Racing no pateó nunca al arco y no inquietó en ningún momento a Franco Armani, “La Academia” forjó durante 17 fechas una identidad y un estilo de juego que le está dando resultados, hoy el entrenador falló en todos los aspectos y se retrocedió un casillero, a 7 fechas del final, sigue dependiendo pura y exclusivamente de Racing, a retomar la senda del triunfo ante Godoy Cruz en el Cilindro, y en la fecha 20 ir a jugar el clásico ante Independiente en condición de visitante, demostrando porque es el gran candidato al título y el puntero de la Superliga, lo de esta noche no puede volver a repetirse en un plantel con serias aspiraciones de ser campeón.