«Dios sabe que soy de Racing»

Gustavo Costas habla de Racing y se emociona, no puede dejar de ocultar el amor incondicional que tiene para con la institución. El hombre que supo ser mascota, jugador y entrenador habló a corazón abierto pero esta vez lo hizo como un hincha más.»Dios sabe que soy de Racing».

Gustavo Costas tuvo con la actual tres etapas al frente del primer equipo de Racing, las dos primeras fueron en momentos duros, momentos donde el club deambulaba entre juzgados, Casa Rosada y colectas de dinero para poder sacar un poco la cabeza a flote y Costas fue parte de eso, no se lo contaron, lo vivió en carne propia. Pero atrás quedaron esos tiempos oscuros, tristes y llenos de incertidumbres, el destino le hizo una caricia al entrenador y puede volver a ponerse el buzo de su amado Racing Club.

En una entrevista brindada al canal deportivo ESPN, Gustavo Costas abordó varios temas. sobre Juan Fernando Quintero el entrenador de la Academia es optimista y sostuvo: «Juanfer se va a quedar. Hablo todos los días días con él. Tuvo un problema familiar, pero yo pienso que se va a quedar en Racing» además agregó: «Iba a venir al club dos días más tardes en el verano, pero le dije que lo quería antes para estuviera en la foto al lado mío».

Existieron algunos rumores días atrás sobre la actualidad de Agustín Almendra, se lo señalaba por no correr y «caminar la cancha», sobre el ex Boca, manifestó lo siguiente: «Lo cago a pedos todo el día. Yo quiero lo mejor para él, tiene todas las condiciones para ser un jugadorazo. Yo le dije, antes de sacarlo: ‘Estás buscando que te saque. Te voy a sacar. Y lo saqué. ¿Viste, boludo? Te saqué’.
Después jugó un partidazo. Tiene unas cualidades… Y a mí me da bronca porque quiero lo mejor para él. Lo volví a poner. A los jugadores ahora hay que estarles muy encima», contó Costas entre risas.

Más allá de Adrían «Maravilla» Martínez, el otro nombre que sorprendió a los hinchas de Racing es el de Maximiliano Salas, jugador que pidió Costas y que muchos hinchas no conocían, esto contó sobre el «Pizzero»: «Lo levamos a él y a Barticciotto a Palestino. La mujer de Salas estaba embarazada y tuvo la nena allá, con muchos problemItas de salud. Estaba muy grave, y tenían otra hija más. No estaba sus padres ni sus suegros allá para ayudarlos. Salas, en su casa, dormía en un sillón corto, no los largos donde te podés estirar».

Gustavo Costás contó algunas anécdotas sobre Salas: «Yo le dije: ‘quedate con la familia, es lo más importante que tu hija se ponga bien’. Y me dijo: ‘Vos esperame a cerrar la planilla’. Una hora ante de darla, se venía. No jugaba el primer tiempo, pero lo ponía en el segundo. Y corría a todos, hacia goles, fuimos a jugar a Viña y él se fue al mediodía, comió y pidió dormir una hora. ‘Estás loco’, le decía yo. Todos los partidos que entraba, la metía adentro. Eso me demostró la clase de persona que es. Y dejó mucha plata en el camino para venir acá. Ya cobraba bien en Palestino y le ofrecieron cobrar el doble allá».

Su presente en el club es soñado, puntero del Torneo y cabeza de serie en Copa Sudamericana, atrás quedó la frustración por la eliminación en la Copa Argentina, Costas vive esto con mucha pasión: «Dios sabe que soy de Racing. Pero aclaro: yo no le pido sólo que gane Racing, porque al de arriba todos le deben pedir o mismo de otros equipos. Lo hago, también, para que me dé la fuerza de aceptar si hay una derrota».

«Me están pasando cosas espectaculares, increíbles, todos los días. Nunca pensé que viviría esto. El otro día bajé de la camioneta y salían de hacer gimnasia unos nenitos de tercer, cuarto o quinto grado. Cuando me vieron empezaron a cantar: «Costas es de Racing, de Racing de verdad. Vinieron todos corriendo a abrazarme. Nos sacamos fotos con todos y las maestras», esobozó el entrenador de Racing.

Continuando con su faceta de hincha, Gustavo Costas que «vive 24 horas para Racing»: «Me peleé con amigos que me decían que hablaban más conmigo cuando yo estaba en Bolivia, en Ecuador, en Arabia, que ahora, Lo que pasa es que yo vine acá y estoy las 24 horas para Racing, para mis jugadores. ‘Racing vale más que todos ustedes’, les dije a mis amigos»

Para cerrar Gustavo Costas contó para que está este Racing, y no dudó, ni anduvo con vueltas: «Tengo un grupo espectacular. Uno sueña siempre con lograr algo, pero estos chicos se lo merecen por lo que están haciendo. Cuando armamos el equipo -manifestó-, yo me propuse traer jugadores con hambre y que supieran a lo que yo quiero jugar. En el segundo partido que jugamos, ya habían agarrado todo el conocimiento de lo que queríamos: una presión alta».