«El mejor momento de mi carrera lo viví en Racing»

En los recurrentes mano a mano con jugadores del pasado que tenemos, esta vez le tocó el turno a Diego Armando Barrado, mediocampista que dejó un buen pasar en su estancia durante el 2004/2005. Nos contó que siente por el club, como era la relación con Simeone y mucho más. «El mejor momento de mi carrera lo viví en Racing»

Jugó 29 partidos donde hizo 5 goles oficiales, con el plus que le convirtió 1 a Independiente en un torneo de verano picandola. Luego de Racing pasó por River en dos oportunidades más, Olimpo, Colón SF, Atlético Tucumán, Boca Unidos y Juventud Unida.

Surgido en las inferiores de River recuerda como fue ese paso del Millo a la Acadé: «El mejor momento de mi carrera lo vivi en Racing. Fue uno de los años más lindos que me toco vivir vestir esa camiseta. Yo recuerdo que venía de una rotura de ligamentos cruzados en River, me operé y la pasé mal 6 meses sin jugar. Un día me dicen que me quería Racing en la pretemporada, entonces no lo pensé y fui. Recuerdo que llegué un jueves y el Pato Filliol me pone en la práctica a hacer fútbol. Yo hago un gol en el entrenamiento y ahí se dio todo rápido, porque ya me tocó jugar mi primer partido en Bahía Blanca con Olimpo donde pude convertir encima».

El mediocampista se expresó sobre el plantel que compartió en su segunda parte con la institución: «El segundo semestre fue maravilloso. Recuerdo que llega el Cholo, que para nosotros era nuestro ídolo. También Lisandro la rompe siendo goleador. Fue espectacular ese equipo. Todos estuvimos en gran nivel y se nos escapa por poco ese torneo. Lo peleamos hasta el final. Teníamos grandes referentes, uno era Ubeda que a pesar que no jugaba, desde su experiencia y peso que tenía en el club, nos apoyó siempre desde donde le tocaba».

El que vistió la número 7 de la Academia respondió sobre que mantuvo en su memoria de esa época: «Me acuerdo de todo. La primera práctica en Escobar con lluvias, el asado de después. Recuerdo ese gol que le hago a Olimpo que estuve por desgarrarme en la cancha. Todos lo tomaban como un retroceso llegar a Racing en ese momento, pero para mi era todo lo contrario. Fue puro crecimiento. Me acuerdo que me quería quedar, pero River me había prestado sin opción de compra».

— ¿Por qué no se pudo dar tu vuelta al club?

Diego Barrado: «Me hubiese gustado volver a jugar en Racing. Siempre quise volver, pero no es fácil, no solamente es levantar el teléfono y que las cosas se den. Muchas cosas derivan en la vuelta de un jugador por más que alguien lo desee. River era dueño de mi pase y recuerdo que Lucho González se fue y quedo el lugar ahí libre. Yo había manifestado mis ganas de quedarme al técnico y a la dirigencia de Racing, pero no se pudo dar la compra u otro préstamo».

— ¿Cómo era el compartir concentración con Diego Pablo Simeone? ¿Qué te quedó impregnado de él?

Diego Barrado: «Siempre entrenando a full estaba. A Simeone era difícil seguirle el ritmo de entrenamiento alto que tenía. Es un tipo 100% exigente. El me solucionó cosas en la cancha, yo solo tenía que buscar los espacios para que él me la de. Me acuerdo que las charlas con él eran armar en una mesa el partido del domingo. Desde el jueves empezábamos a jugar. Él con los vasos y los cubiertos nos hablaba del partido que teníamos que jugar. Nos decía por donde podíamos lastimar, tenía todo estudiado. De él aprendí mucho, uno se da cuenta porque se mantuvo jugando y dirigiendo tanto tiempo en Europa».

— ¿Cuáles son los goles que más recordas con Racing?

Diego Barrado: «Recuerdo bien esos goles contra Independiente y Vélez. Tenía la característica de picarla cuando estaba frente al arco. Recuerdo también uno que le hago a Quilmes en el Cilindro que explotaba el estadio».

— ¿Qué sentías cuando jugabas de local en la cancha de Racing? ¿Cómo fue esa relación con el hincha?

Diego Barrado: «En nuestra casa nos sentíamos imbatibles, que no podíamos perder. Nos hicimos muy fuertes de local junto a la gente. Yo les decía a mis amigos que no sabía que pasaba porque se ponían a cantar y se movía todo. Por esas cosas esperábamos el jugar de local… De los hinchas me acuerdo de ver las mismas caras a donde íbamos. Córdoba, Bahía Blanca, Santa Fe…en cualquier lado ellos estaban. Era lindo ver las banderas de Racing en cada cancha que visitabamos».

El volante comentó que tan importantes fueron para él los entrenadores de ese tiempo que tuvo en la Academia: «Del Pato y Rivarola me quedaron muchas cosas. Eran muy buena gente, sentíamos que no podíamos fallarles cuando estuvieron al mando. Creo que nos sacaron un gran rendimiento ambos por ese compromiso que había. Yo como era pibe y lo tenía de ídolo a Filliol, me daba vergüenza ir a hablarle», dice entre risas.

También el ex Racing dijo: «Todavía tengo relación con Falcón, con el Pipi Araujo, con Lucchetti compartimos partidos de Racing en las concentraciones en Tucumán; con Leo Céliz, Gustavo Cabral. Con todos tuve y tengo contacto. Tuvimos un gran grupo y quedó la amistad. Con el que perdí contacto fue con Licha desde que nos separamos del club en ese tiempo, fuimos buenos amigos en ese equipo».

Para finalizar el oriundo de Bragado le dejó su mensaje al club: «Agradezco a la vida el haber pasado por Racing. Los mejores recuerdos tengo del club. Pasé un año maravilloso, siempre le voy a desear lo mejor. Yo solo fui un jugador más que pasé por allí, es un club muy grande Racing».