El “otro” Racing de Gago
Con un planteo inteligente Racing supo que hacer ante el Aucas en la altura de Quito y logró un gran triunfo que se valora como una hazaña.
Esta vez el gol tempranero fue de Racing, porque al minuto de iniciado el partido un Reniero atento al juego supo definir sin dudar y eso ayudó al equipo a llevar adelante la idea de Gago con más tranquilidad, mostrando un funcionamiento y una actitud que no venía teniendo.
Con una formación donde claramente podíamos ver a Reniero como único punta, mientras Oroz por derecha y Gómez por izquierda, colaboraban con Mura y con Rojas buscando quitarle espacios a los intentos de los marcadores de punta ecuatorianos, pero además fortalecían la zona de volantes junto a Nardoni, Moreno y a un Moralez, que activo y participativo como nunca manejaba el ritmo de juego y hasta ayudaba en la recuperación, Racing fue mejorando defensivamente porque ya que no había tantos espacios entre los volantes y la línea de fondo donde Sigali y Piovi ya no debían salir tantas veces a cubrir a los costados.
Aucas fue desesperándose y solo atinaba a alguna pelota larga, para llevar algún peligro a la zona central de la defensa y las pocas veces que pudieron lograrlo se encontraron con un Gabriel Arias que volvió a responder como lo que es, un arquero de gran nivel.
Dentro de un contexto donde la tenencia y asegurar el pase eran lo importante, Racing se movía como un bloque donde prácticamente no había espacios entre líneas, ya que cuando se perdía la pelota en ofensiva todos bajaban a colaborar y le fue fue trasladando al Aucas un nerviosismo que no esperaba tener, tanto que en ese primer tiempo, solo llevó peligro cierto con el tiro libre que ejecutó Cangá a los 30 minutos, pero entre el palo y Arias en gran acción, lograron evitar lo que pudo ser la igualdad.
En la segunda etapa y como era de esperar, Racing iba a sentir aun más los efectos de la altura de Ecuador y eso le permitió a Aucas a estar más cerca del arco de Arias, que muy concentrado seguía respondiendo acertadamente en cada pelota que llegaba al área.
Para el equipo ecuatoriano los tiros de esquina eran una esperanza, por lo que Gago envía a la cancha a Galván por Jonathan Gómez (me extrañó el cambio por su buen trabajo) pasando la línea de cinco de la zona de volantes a la defensa.
Después de esos primeros 20 minutos Racing vuelve a tener momentos de tenencia y en una jugada, donde triangulan Nardoni, Mura, Moralez y Moreno, este último la mete en el área para un el rendidor y sorpresivo Gabriel Rojas y su remate, aunque se desvía en un rival, se convierte en el segundo gol para que Racing estuviera más cerca de lograr un triunfo.
Minutos después Guerrero reemplaza a Reniero y por Rojas amonestado va Insúa quien increíblemente a los pocos minutos se hace amonestar tontamente volviendo a la situación anterior del cambio, lo que le daba al encuentro un tinte de angustia y sufrimiento, porque Racing iba sumando amonestados por infracciones que ya tenían que ver con el cansancio físico y en una de ellas en tiempo de descuento Otero logra el descuento del local, lo que le daba al encuentro un tinte de angustia y sufrimiento hasta el pitazo final.
Nuevamente el “otro” Racing de Gago, el de la Copa Libertadores, el que varía el esquema de acuerdo al rival, acertó con su planteo y con un equipo que tuvo orden, concentración y entrega, terminó logrando una gran victoria que se transforma en la inyección anímica que el cuerpo técnico y el plantel necesitaban, para comenzar a transitar el camino de la recuperación en el torneo local y demostrar que no todo está perdido.
También es la muestra de carácter que esperábamos los hinchas, para seguir creyendo que se puede revertir el proceso si las partes acuerdan en ir para un mismo sitio, es decir todos juntos por el camino más seguro.
Hasta pronto.
Lococo
Pascual
El hincha que hincha. Un hincha de Racing Club de Avellaneda, con todo lo que eso significa.