Fin del ciclo Coudet: la historia del Chacho en Racing

Luego de la obtención de la copa “Trofeo de Campeones”, Eduardo Coudet le puso fin a su era en el club donde pasó por todos los estados emocionales posibles y consiguió, nada más ni nada menos, que dos títulos.

Todo comenzó un  17 de diciembre cuando Víctor Blanco, en conjunto con Diego Milito, director deportivo de Racing, tomaron la decisión de anunciar a Eduardo Coudet como nuevo entrenador del primer equipo sucediendo así a Diego Cocca.

“El hincha de Racing es pasional y a mi me gustan los clubes pasionales. Me gusta la locura y los quilombos…”, decía el Chacho al momento de su presentación oficial el 19 de diciembre de ese mismo año.

Con su primer arribo, llegaron jugadores que fueron importantes para consumar lo que después sería el título de la temporada 2018/19 como Nery Domínguez, Alejandro Donatti, Leo Sigali, Neri Cardozo y Ricardo Centurión. Aún así, su arranque no fue el esperado ya cayó 2-1 ante Unión en su presentación.

No obstante, ese semestre, con Lautaro Martínez como abanderado, fue bueno ya que el equipo terminó en posición de Copa Sudamericana. En simultáneo, debió disputar la Copa Libertadores, donde hizo una fase de grupos excepcional, terminando segundo del grupo por sobre Vasco da Gama y la Universidad de Chile. Pero, en la Copa Argentina fue eliminado por en 32vos por el humilde Sarmiento de Chaco y acá se empezaba a vislumbrar el mayor déficit de la era Coudet.

El segundo semestre fue de transición. Con la ilusión de comenzar un nuevo torneo donde se fue la figura sobresaliente de Lautaro al Inter y eso trajo mal estar en el Chacho, pero arribaron Gabriel Arias, Pol Fernández, Eugenio Mena, Marcelo Díaz, Gustavo Bou y Jonatan Cristaldo. Además, de tener el arranque de temporada con la llave de octavos de final ante River, que bueno, ya sabemos como terminó la historia. “No me perdono que un equipo mio haya salido tan liviano a disputar una instancia como esta”, dijo post partido.

Tras esta dura eliminación, arrancó el camino del Racing campeón con Lisandro a la cabeza del grupo en lo que fue un campañón (25 partidos, 17 victorias, 6 empates y tan solo 2 derrotas) donde la Academia agarró la punta en la cuarta fecha y no la soltó más ganando el Clásico de visitante y aguantando la presión que le impuso Defensa y Justicia siendo el máximo perseguidor a lo largo de todo el campeonato. 

Más allá de esto, en el medio acaeció una situación particular y que generó cierta inestabilidad en el mundo Racing. Ricardo Centurión empujó a Coudet antes de entrar al partido vs River que fue derrota 2-0 y desde ese momento, el entrenador borró al volante para el resto del torneo. Y si esto hizo ruido, recordemos que algunos meses atrás había dicho: “A Centurión lo iría a buscar una y mil veces más”…

En lo que fue la primer parte del 2019 tuvo que disputar Copa Sudamericana y el sorteo lo emparejó con Corinthians un gigante del fútbol brasilero que igualmente no pasaba su mejor momento. En la ida fue empate 1-1 y en la vuelta, en el Cilindro, fue el mismo resultado y los penales terminaron de decidir la mala suerte de Racing en las definiciones mano a mano. “Esta eliminación no nos va a afectar”, manifestaba Coudet y por suerte fue así.

Luego de los festejos del campeonato, cortando la racha de cinco años del último título conseguido en 2014, había que jugar la “Copa de la Superliga”, torneo que hacía su presentación oficial en el calendario deportivo. Allí no fue la mejor perfomance del equipo ya que pasó por ventaja ante Estudiantes, empatando los dos partidos y luego quedó eliminado en manos de Tigre (fue el campeón) en condición de local.

Ya en este último semestre que le tocó estar al frente del primer equipo llegaron refuerzos que en los papeles ilusionaron a los hinchas como Walter Montoya, David Barbona, Matías Rojas y se dio el regreso de Diego González. Más allá de esto, el equipo entró en una meseta futbolística y nunca se pareció a aquel que levantó el trofeo algunos meses antes.

Se volvió a quedar eliminados de Copa Argentina en primera instancia y con un equipo de menor jerarquía (Boca Unidos de Corrientes) y se volvió a perder con River, una constante en la era Coudet, y después el equipo mantuvo un invicto de once partidos sin derrotas, pero con un fútbol que no terminaba de convencer al hincha.

Luego de muchos rumores sobre una posible salida del club, a la cual desmintió con vehemencia, el 22 de noviembre terminó de confirmar esto anunciando que a final de año se iba del club. Por suerte para él y todos nosotros, su último compromiso al frente de Racing fue el sábado vs Tigre en la final por el “Trofeo de Campeones” donde se coronó y le dio a la institución su segundo título en este proceso.

Al final, el Chacho nos dejó estas hermosas palabras: “Merecíamos cerrar un ciclo de esta manera. Hace tres años elegí el lado de Avellaneda en el que quería estar. A Independiente no lo voy a dirigir nunca y a Racing seguramente voy a volver”.

Con esto, se cerró un ciclo de 728 días en donde disputó 73 partidos con 37 victorias, 23 empates,  13 derrotas, 117 goles a favor y tan solo 68 goles en contra que le dan una efectividad de 62,04%.