Qué difícil se hace pensar en lo que será la vida post Lisandro López. Si bien ya lo vivimos a principio de año cuando se fue a jugar a Estados Unidos, esta vez tendrá un sabor diferente porque puede ser el momento de su retiro del fútbol profesional. Tal como lo anunció hace dos semanas este sábado Licha López pondrá final a su tercera etapa en Racing. Por eso, acá un repaso sobre su vida y obra con la camiseta de Racing en todos estos años.
Lisandro López, oriundo de Rafael Obligado, un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, arribó a la Academia cuando tenía 18 años y allí comenzó la historia. Dos años más tarde, el 14 de abril de 2003 hizo su debut en la Primera de Racing bajo el interinato de Emilio Commiso en un empate 2-2 vs Vélez; ya en 2004 se ganó la titularidad reemplazando, nada más ni nada menos, que a Diego Milito, quien había sido transferido al Genoa de Italia.
En esos dos años que duró su primer etapa en la institución, Lisandro López marcó 26 goles en 71 partidos y fue goleador del torneo Apertura 2004 con 12 conquistas. Ese equipo fue recordado por contar con el tridente conformado por Mariano Gónzalez, Gastón ‘La Gata’ Fernández y el mismo Lisandro.
Luego, en 2005, tras otra gran temporada, fue transferido al Porto de Portugal y comenzó su exitosa carrera por el viejo continente. Allí pasó por el Lyon de Francia, donde se transformó en ídolo. Luego fue a jugar a los Emiratos Árabes, tuvo una etapa en el Inter de Brasil y finalmente, en 2016 regresó al club de sus amores.
El primero de enero de 2016 y con 33 años, Lisandro López hizo efectivo su regreso a Racing. Tras su vasto recorrido por el exterior, Licha llegó al club con el deseo de hacer historia. Y vaya si lo hizo.
Tras tres temporadas de buen nivel, pero con frustraciones colectivas, la temporada cumbre en la carrera de Lisandro en estos años fue la de 2018-2019 bajo la conducción de Eduardo Coudet. Ese año, con 36 pirulos, fue la bandera y el motor de ese equipo que se consagraría campeón de la Superliga Argentina, y él fue el goleador del torneo con 17 goles en 24 partidos. Bestial el desempeño de Licha en ese campeonato.
Además, ese mismo año consiguió el Trofeo de Campeones en la final disputada en Mar del Plata frente a Tigre.
Ya en enero de este año, tras el desgaste lógico del día a día en un club tan demandante como Racing, tomó la decisión de dar un paso al costado y continuar su carrera en el Atlanta United de Estados Unidos. Pero la vida lo golpeó duro y optó por rescindir su contrato con los Yankees y regresar a su casa.
Tras problemas familiares, Lisandro tomó la decisión de regresar a Racing. Apañado por su familia, para algún desprevenido, Licha está casado con Mechi Blanco, una de las hijas del presidente del club, el Capitán retornó a la Academia y se sumó al plantel que había formado Juan Antonio Pizzi.
No fue el mejor año, ni para Licha, ni para Racing. Lejos de lograr los objetivos (se perdieron dos finales en 6 meses) la actualidad deportiva volvió a desgastar al experimentado delantero y esta vez volvió a tomar la decisión de alejarse, definitivamente de la institución.
Más allá de todas sus cualidades técnicas, Lisandro siempre se ha destacado por marcarle goles al Clásico rival. Ya desde sus inicios, en 2004 y en 2005 le anotó en los recordados triunfos 3-1, uno en cancha de Lanús y el otro en el Cilindro, el cual cortó una racha de 12 años sin ganar como local.
En 2016 no perdió la costumbre y marcó en ambos partidos jugados en el año frente a Independiente. El primero, con la inolvidable chilena sobre la hora en el Libertadores de América para empatar el partido y en el segundo, un doblete en la goleada 3-0 en el Cilindro.
Ya en 2019, en el año del campeonato se volvió a lucir frente a los vecinos en el 3-1 de visitante. En primera instancia con un gol desde los 12 pases y sobre el final con la épica corrida dejando atrás a Campaña y la habilitación a Zaracho para el 3-1 definitivo.
Este sábado se nos va el Capitán. El hombre que tantas alegrías y satisfacciones nos dio. No va a ser fácil, pero es su voluntad. Esperemos que pronto lo volvamos a ver caminando las instalaciones del club y claro, que algún día lo veamos trabajando por y para Racing. El club que él ama y que nosotros amamos. Hasta siempre, Licha. Te vamos a extrañar.
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