Héctor Fértoli: “Un Rayo en Avellaneda”

Héctor Fértoli llega proveniente de San Lorenzo y será la segunda incorporación de Racing en este mercado de pases. Rápido, encarador, con gambeta, uno contra uno y correcta definición, en Boedo no pudo pulir el repertorio que insinuó en Newell’s. Beccacece tiene a su extremo.

Su irrupción en la Primera División se dio en un contexto totalmente adverso; en un Newell’s que, distinto a este, tenía severos problemas futbolísticos, con pocos puntos bajos y cambios de entrenador constantes. Sin embargo, se las ingenió para sacar a la luz su velocidad, su gambeta y su atrevimiento. Y para marcar once goles en 61 partidos, una buena marca para un jugador que no tiene al gol como una de sus principales virtudes. Héctor Fértoli, el Rayo, será el segundo refuerzo del Racing de Sebastián Beccacece.

Categoría 94, este wing que maneja ambas piernas, debutó en 2016 en la Lepra en un Clásico contra Rosario Central faltando seis minutos. Dos fechas luego, le convertiría su primer gol a Huracán. Veloz, vertical, con habilidad para el mano a mano, fue una de las promesas de Newell’s tras hacer varios goles en Reserva. El nacido en El Trébol, con la camiseta Rojinegra, le anotó a Boca en la Bombonera, a Independiente y un golazo a River en el Monumental, peleando una pelota en tres cuartos, acelerando y definiendo ante la salida del arquero.

A principio de 2019 fue transferido a San Lorenzo por pedido expreso de Jorge Almirón en 1.6 millones de dólares a cambio de la mitad de la ficha. Siendo titular en uno de los peores equipos del Ciclón en muchos años, sumó minutos, pero no pudo ganarse un lugar como indiscutido. En este segundo semestre fue relegado por Juan Antonio Pizzi primero y Monarriz después. La llegada de los hermanos Romero le complicaron la participación. Apenas 16 cotejos en el año fueron su estadía en el Bajo Flores.

En una operación entremezclada con la de Alejandro Donatti, Fértoli llegará a Racing. Uno de los pedidos del entrenador está cumplido. Hay un Rayo en Avellaneda.