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«Hoy se le pide más a un futbolista que a un político»

Pablo Lugüercio habló con La Comu de Racing por InstaLive sobre su actualidad, cómo está viviendo la cuarentena con su familia y hasta compartió varios recuerdos de su paso por La Academia. Lo que le dijo Campagnuolo, por qué no apuntó a ser DT y la presión a los jugadores: «Hoy se le pide más a un futbolista que a un político».

En una charla amena y entretenida, el Payaso habló de su presente con La Comu. En época de cuarentena obligatoria, Lugüercio contó que es bastante casero, por lo que no le genera una incomodidad el encierro. Actualmente está en su vivienda con la familia, su pareja y sus dos hijos, Iván (12) y Sara (10).

«No soy de ver televisión, sí algunas cuestiones que me gustan. Me gusta mucho lo que es más espiritual o desarrollo personal, me entretengo con eso. Fútbol no veo hace como quince años, trato de leer y acompañar a los chicos en las tareas», contó. En el día a día de estos tiempos de aislamiento social se descubren ciertas formas de armar rutinas de trabajo, tal es el caso del Payaso, que contó su experiencia: «Es un aprendizaje también para los chicos, hoy como padres nos replanteamos muchas cosas. Éramos un poco reacios a lo que es la tecnología, sobre todo por la edad de ellos. Nosotros creímos que debíamos atrasar la tecnología, queríamos que disfruten de otras cosas, pero hoy con todo lo que está pasando nos volvemos a replantear cómo agarrarle la mano a la educación a través de las distintas plataformas y estamos aprendiendo».

El ex jugador de Racing comentó su actualidad y experiencia con el proyecto Wake Up, un sitio de formación para futbolistas que funciona de manera online. «Queríamos encontrar un nuevo rol, como el que yo fui necesitando a través mi carrera como deportista. Tuve acompañamiento de la familia y amigos pero no de una persona que haya vivido esa experiencia y situaciones que me pueda guiar en la toma de decisiones. La transité de una manera muy solitaria. Tomé decisiones siempre a prueba y error, muchas veces eso te da un aprendizaje, pero creo que no es necesario sufrir para aprender», apuntó.  Wake Up busca una formación en futbolistas, funciona como un asesor deportivo, una persona de apoyo al deportista: «El asesor deportivo es un mediador estratégico que trata de priorizar y buscar el bienestar del grupo, siendo apoyo de las personas que están en el club que pueden ser los futbolistas, cuerpo técnico, mánager o un dirigente», amplió.

Y a su vez, contó su experiencia, uno de los motivos por los que pensó en este proyecto: «Mi paso por Racing lo sufrí bastante, si bien lo disfruté por todo lo que pude generar profesionalmente, estar a la altura del contexto me generó un estrés que después me dificultó volver a encontrar el disfrute». Una de las realidades es la presión que sienten los jugadores en cuanto a resultados, actualmente en Argentina, un país que tiene una cultura del fútbol muy pasional como se ve en los estadios: «Hoy se le pide más a un futbolista que a un político», simplificó Lugüercio. «En base a eso me fui dando cuenta en mi etapa en Estudiantes, donde me encontré con Raul Sala que es trabajador social y coach de la Primera, y empezamos a ver esta problemática de cómo poder gestionar un espacio donde los futbolistas que no querían ser técnicos, como me pasa a mí, que no sé de fútbol… La verdad es que yo lo he jugado pero no te puedo decir nada. A mí me gustaba jugar a la pelota, entonces todo lo que viví como profesional lo fui tratando de desarrollar, siempre fui aplicado, siempre tuve buena escucha y eso me ayudó a agarrar conceptos rápidamente, pero nunca me interesó ver las ideas de juego y las tácticas», se sinceró.

El proyecto que lidera el ex Racing busca colaborar y apoyar a los futbolistas, y además de contar con académicos, se resalta la participación del experimentado: «Nosotros revalidamos la formación académica y creemos que es importante. Pero en mi caso hice casi nueve años de terapia, sesiones de coaching, me he recibido en la formación de coaching deportivo, creo que todos los participantes son importantes. Aunque tener una figura que haya vivido muchas situaciones en carne propia ayuda a esos profesionales, no compite con ellos, sino que se complementa».

Además, amplió la importancia de ayudar a los más jóvenes: «Hoy no toman dimensión, se los protege tanto desde las casas que a veces cuesta que armen esa coraza, entonces muchos de los que llegan a primera división lo viven con estrés y temor porque no es fácil». Claro está que cada profesión o labor cuenta con cierta exigencia incomparable entre rubros, por el lado del deportista de alto rendimiento: «desde Wake Up se realizó una encuesta a alrededor de 146 jugadores, donde el porcentaje más alto no apuntaba a la presión que genera una hinchada o el periodismo, sino la autoexigencia», compartió Lugüercio. Y cerró explicando que «La idea es poder generar un nuevo rol para que los futbolistas después de su retiro puedan tener un espacio más».

¿Será que un jugador retirado extraña su carrera como futbolista? Pablo Lugüercio dijo que disfruta mucho de lo que hace actualmente. «Ahora que voy interactuando con futbolistas veo que extraña jugar el habilidoso, ja, el que jugaba bien, yo que era un desastre», compartió entre risas, y agregó que «a todo le metía corazón y esfuerzo, la verdad es que no extraño nada».

Durante el diálogo con el Payaso se analizó aquella decisión de elegir ir a Racing en una época en la que el club no estaba pasando un buen momento: «Estoy conforme con la decisión y lo que pude lograr, en ese momento tenía 24 años, era una buena edad… Estaba convencido, por eso fui». Y confesó que lo consultó con la Bruja Verón, uno de los referentes en Estudiantes: «Creo mucho en los deportistas con una experiencia, yo tenía a Colón que quería comprar el pase, me hacía un contrato por tres años y me pagaba más. Pero haber tenido esa charla con Sebastián (Verón) enseguida me orientó hacia Racing, ya que me contó malas experiencias en las que él había decidido por lo económico y no por lo deportivo y eso me quedó en la cabeza. Eso me llevó a tomar esa decisión. Hoy yo miro mi carrera y esa época fue una de mis mejores experiencias en lo deportivo».

Por otro lado, recordó su llegada al club en 2008, cuando la gerenciadora estaba por quebrarse para que la democracia vuelva a Racing: «En esa época entrenábamos en Escobar, los chicos que estaban eran muy sanos, con muchas ganas, un plantel joven. No era el mejor momento del club, pero se estaban empezando a hacer esos cimientos para lo que es hoy. Se pudo elegir a los pocos meses al presidente, en ese momento no había una dirigencia, el hincha se hacía cargo. Fue un momento del que tengo un buen recuerdo».

También disfrutó de contar por los puestos que ocupó y habló de ese valor: «Cuando llegué, jugué de nueve de área con Maxi Moralez, de mediapunta con Tito Ramírez y Bieler, me tocó jugar un partido de enganche, en cancha de Boca, un partido que ganamos con Russo… Creo que más allá de la persona que es cada uno, como futbolista hay que adaptarse y ver que pide la jugada, sobre todo en ese momento del club, había que aportar desde nuestro lado. Creo que con esa actitud de los jugadores también aportó para que el club pueda sostener esa plaza en primera división».

Uno de sus recuerdos latentes fue el que tuvo con el arquero campeón en 2001, una charla que lo ayudó en muchos momentos de su carrera. «Campagnuolo me sentó y me dio una clase. Ya con una vivencia en el club y conociendo la emoción del hincha. Creo que la primera fecha de local, hago un gol a Rosario Central y yo terminé eufórico, con una alegría que me desbordaba. Ese día me dio un planchazo en el pecho, me dijo ‘Mirá Pablo, este club es así, si querés sobrevivir acá, ni cuando ganás lo pongas allá arriba, ni cuando perdés, allá abajo. Mantené una media’, y lo recuerdo hasta hoy en día. Él, de haberlo vivido, me lo puso traspasar y lo pude mantener durante toda mi carrera».

Para finalizar se consultó por si existe posibilidad o el deseo de participar en el club de Avellaneda y aseguró que «Racing está muy bien, está Andrea Ricagno, ha sido mi psicóloga, la admiro y respeto mucho. Mi participación es esta, recordar estos momento. Hoy me encuentro en esta actualidad con mi proyecto». Pero no dejó de mencionar el deseo de poder acercarse al Presidente Perón: «Ojalá que cuando pase todo esto pueda acercarme y disfrutar un poco del Cilindro, ahora que mi nene está más grande me gustaría llevarlo». Y cerró la charla con un emotivo mensaje: «Estoy a disposición para devolverle a los hinchas de Racing todo lo feliz que me han hecho y lo siguen haciendo».

Periodista

Sofía Antonacci

Licenciada en Comunicación Audiovisal (UNSAM) - Periodista especializada en Deportes (ISEC) - En Política Racing - Socia 32078 #YoMilito - Maradoneana

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