La triste imagen de un equipo sin ambiciones
Desesperación, desilusión, bronca…es lo que siento después de ver y sufrir la actuación de Racing anoche.
Desesperación por ver a un Racing sin actitud que nunca mostró ambición de ganar el encuentro, desilusión por la penosa imagen de un equipo que parece arrastrarse en la cancha y que no ofrece ninguna muestra de mejorar un poco y bronca por haber dejado pasar una gran oportunidad para clasificar entre los cuatro primeros de la zona.
Este Racing insípido, viajo a Santiago del estero supuestamente buscar la victoria que lo posicionaraentre los cuatro primeros de la zona, sabiendo además, antes del partido, que River había perdido.
Todo se daba a favor pero Pizzi y los jugadores parecieron no darse cuenta, porque Racing con esa lentitud que adormece hizo todo lo contrario y salvo Gabriel Arias, al resto se los vio confundidos en lo mental y agotados en lo físico, sin ideas, pasándose mal la pelota y perdiendo en casi todas las divididas, mostrando una fragilidad tal, que hasta por rivales más débiles son superados en todos los aspectos.
Racing fue la triste imagen un equipo sin ambiciones, la misma triste imagen que nos viene entregando hace tiempo, la que no nos permite ilusionarnos, pero que Pizzi y los jugadores quieren convencernos con palabras que no se ajustan a lo que realmente sucede en el campo de juego, sabiendo que como dice un viejo adagio “una imagen vale más que mil palabras”.
Lo que queda claro es que solo buenos resultados en esta semana pueden estirar la permanencia de Pizzi, porque como hincha no encuentro otros motivos para que esto suceda, por lo que solo me queda esperar que se concreten nuevos milagros.
Hasta pronto.
Lococo
Pascual
El hincha que hincha. Un hincha de Racing Club de Avellaneda, con todo lo que eso significa.