Gabriel Arias (6): Gimnasia no lo exigió y fue un espectador de lujo.
Iván Pillud (5): Defensivamente tampoco lo complicaron pues no lo atacaron. En ataque no fue productivo y perdió la pelota seguido. El técnico lo sacó en su clásico cambio de lateral.
Leo Sigali (3): Con qué poquito lo hicieron quedar mal. Hizo un penal tonto e irresponsable que el árbitro vio fuera del área. Desganado y desinteresado.
Nery Domínguez (4): Le ganaron bastante de arriba y no dio seguridad, aunque el Lobo casi no atacó.
Eugenio Mena (6): El chileno fue el futbolista más peligroso del equipo. Un alfil en el lateral, congenió bien las pocas veces que se juntó con Chancalay.
Aníbal Moreno (3): Totalmente intrascendente. Hoy lo liberaron más y no aportó su calidad con la pelota, no rompió, no agregó dinámica. Terminó totalmente desdibujado, haciendo faltas y hasta olvidándose la pelota.
Mauricio Martínez (3): Otro con un nivel subterráneo. Lento para la circulación, no anticipó, trasladó en exceso, quiso tirar caños donde no correspondía. El entrenador lo sacó.
Ignacio Piatti (3): Debía darle creatividad y juego al equipo, pero casi no se notó su presencia.
Enzo Copetti (3,5): Otro cotejo más donde se queja de los demás, pero él no resuelve bien casi ninguna de las pelotas que toca. Su única jugada buena terminaba en gol, pero Coronel la sacó en la línea. Se perdió un gol claro en el final después de un pase de Lisandro.
Javier Correa (3): Poquísimo. Lento, poco peligroso, con desmedida suficiencia.
Tomás Chancalay (4): Sus arranques furiosos terminaron en choques poco útiles una y otra vez.
Lisandro López (6): Cada toque suyo fue una gema al lado de lo que hicieron los demás. Asistencia deluxe con el pecho que Copetti desperdició y, en la última, otro para dejar mano a mano a Copetti, pero lo despilfarró. Que el técnico haya dicho que él no está a la altura es más un capricho de Pizzi que una realidad.
Maxi Lovera (3): Una chance desperdiciada para ganarse un lugar. Y van…
Leonel Miranda (4): Quiso darle dinámica a un equipo desmotivado y sin ideas contra un rival atrincherado.
Juan José Cáceres: Entró acelerado, pero poquitos minutos en cancha.
Juan Antonio Pizzi (3): Su equipo es un desastre, sin identidad ni variantes. Solamente (flojas) voluntades tiradas a la cancha sin argumento alguno. Sus cambios para ganar fueron 4×4 y 5×5. Encima le faltó el respeto a Lisandro.
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