A 636 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires se encuentra Bahía Blanca. Cuna de Lautaro Martínez, de Manu Ginóbili y de «Pepe» Sánchez entre otros. Esta ciudad portuaria (en la actualidad es la novena con más población del país) dió a luz el 1° de noviembre de 1943 a Alfio Basile.
En aquellas calles bahienses el Coco despuntaba otro oficio: el boxeo. Hacía peleas con los pibes, con un ring armado y hasta jueces. Por su contextura física siempre peleaba con los más grandes. A los 15 años marchó para Buenos Aires. Una prueba para jugar en la Séptima División de Racing.
Eran tiempos de Carlos Peucelle en la dirección técnica del club. Coco jugaba de volante central e hizo divisiones inferiores hasta su debut en Primera el 3 de diciembre de 1964. Sin embargo, como suele decirse, hay cambios que son para bien. La llegada de Juan José Pizzutti fue un vuelco en la carrera de Coco. Pasó a la «cueva» como zaguero central. A su lado Roberto Perfumo.
Esa dupla era impasable. Así lo decían los viejos cronistas de campo de juego. Eran otros tiempos (con más cercanía al jugador y sin tantos multimedios). El Coco ganó 3 títulos como jugador y alcanzó la cúspide con la Copa Intercontinental (Racing ganó un título mundial antes que la Selección Argentina). Se fue en 1970. Pasó a Huracán y fue campeón. En 1975 finalizó su carrera por un problema en la rodilla.
Su camino como director técnico comenzó en Chacarita Juniors. Dirigió a Racing en 1977 por primera vez con la curiosidad de que sus ex compañeros Agustín Cejas y Rubén «Panadero» Díaz eran jugadores. Luego pasó por Racing de Córdoba, Instituto de Córdoba, Huracán, Talleres de Córdoba, Vélez, Nacional de Uruguay, Atlético de Madrid, San Lorenzo, América de México, Colón y Boca Juniors.
También fue entrenador de la Selección dos veces (1991/94 y 2006/08). Se dió el lujo de dirigir a los dos más grandes jugadores de los últimos 50 años: Diego Maradona y Lionel Messi. También a Gabriel Batistuta, Fernando Rendondo, Diego Simeone y Juan Román Riquelme entre otros.
En La Academia estuvo cinco veces (la última en 2012). Logró el ascenso en 1985 y la Supercopa Sudamericana en 1988. Ese equipo jugaba un fútbol de alto vuelo. Con Rubén Paz, Colombatti, Fillol. Tal vez sea el equipo más vistoso de los últimos años. Por reglamentación de AFA (muy diferente a la actual) no pudo
coronarse en el ámbito local.
En la actualidad mira mucho fútbol, se postula para ser mánager del club, sale con amigos y una de sus frases célebres (aquella que habla de una marca de whisky) es la intro de cualquier boliche.
¡Felices 80 Coco!
Periodista UAJFK. El fútbol se juega con los pies y se siente con el corazón. Guardiolista de la primera hora.
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