Marcelo Díaz se despidió de Racing con una emocionante carta
Lo que era un secreto a voces hoy se hizo oficial, la salida de Marcelo Díaz de Racing tiene una carta de despedida y un dolor en la mayoría de hinchas de la Academia. El chileno fue dos veces campeón y autor de un gol que quedará en la historia y la retina de todos y todas.
Se sabía, se palpaba, se podía percibir en el aire, la salida de Marcelo Díaz de Racing tenía fecha de caducidad, el 30 de junio del corriente el contrato que unía al chileno con la Academia llegaba a su fin y las negociaciones no marchaban sobre buen camino, es por esto que en el día de hoy, el jugador dio a conocer su alejamiento de la institución mediante una carta y un vídeo.
En el posteo de su cuenta de Instagram varias jugadoras del primer equipo del fútbol femenino expresaron su gratitud para con Marcelo Díaz, una de ellas fue Luana Florencia Muñoz, «Nos hiciste muy felices, Chelo. Es duro asimilar que te vas, pero a donde vayas tendrás un pueblo racinguista detrás, brindandote apoyo. Gracias por tanto fútbol y por tanto amor hacia esta camiseta.
Lo mejor en esta nueva etapa, te quiero y te queremos!
En mi corazón no solo te recordaré por marcar uno de los goles que más grité en mi vida o por tu talento, te recordaré también campeón y cantando con nosotros en Mar del Plata a todo pulmón y como dice la canción que tanto te gusta, «Me muero de amor cuando juega Racing…» y cuando juega el Chelo, también! Te queremos chileno!!!.
Marcelo Díaz se despidió de Racing con una emocionante carta
Dicen que todas las historias tienen un final y parece que eso es cierto nomás: hoy me toca contarles que no voy a seguir siendo jugador de Racing.
Fueron tres años maravillosos en los que Racing pasó de ser el club que me abría las puertas de Argentina a volverse mi casa. Y, pase lo que pase, será por siempre mi casa. En el Cilindro y en el Tita descubrí un refugio para cobijarme. Acá no sólo hice amigos sino familia.
Acá me valoraron de una forma atípica en el fútbol. Acá lograron que me enamorara de la locura con la que los hinchas viven la pasión por esta camiseta. Acá consiguieron que me sintiera feliz.
Me llevo grabado en lo mejor de mi memoria la vuelta olímpica en el Obelisco, la copa que levantamos en Mar del Plata y la alegría de ese clásico inolvidable que –banana mediante- nos unirá por el resto de nuestras vidas.
¿Qué siento mientras escribo estas líneas? Gratitud por la oportunidad que me brindó esta institución a mediados de 2018, tranquilidad por haberlo dejado todo por el equipo desde el primer día y mucha tristeza por no haberme podido despedir de ustedes en un Cilindro repleto.
Me hubiera encantado aplaudirlos desde el césped para retribuirles al menos una mínima parte del enorme cariño que me brindaron en estos años.
A quienes me acompañaron en el día a día, sólo puedo agradecerles: a mis compañeros, a los cuerpos técnicos, al cuerpo médico, a cada empleado y empleada del club, a los dirigentes.
Sin su apoyo, yo no hubiera podido disfrutar como disfruté de cada entrenamiento, de cada almuerzo, de cada viaje.
Ratifico algo que repetí en muchas ocasiones: en Racing me encontré con un grupo humano sensacional que supo estar a la altura de la grandeza de este club.
El sentido de pertenencia que nos hermanó es el que logrará que seamos recordados con orgullo por las generaciones que vendrán.
Es momento entonces de soltar ese hasta luego que tanto cuesta pronunciar, de buscar nuevos desafíos deportivos para mi carrera y de decirles eso que tantas veces les escuché cantar: “Racing se metió adentro de mi corazón y nunca va a salir”.