Mi Paso a Paso

Mi Paso a Paso

Con el riesgo de pecar un poco de egocéntrico, esta humilde crónica pretende revivir y homenajear la tremenda gesta histórica del titulo del 2001 desde mi vivencia, mis experiencias y todo lo que pude sentir en primera persona de aquella epopeya inolvidable para muchos racinguistas. Y como seguramente coincidiremos con varios de ellos, será un campeonato muy difícil de igualar y superar. En este caso ya hablo del aspecto emocional. Mi paso a paso

Como hincha, estuve presente en 16 de los 19 partidos en cancha. Épocas donde todavía no se hablaba de la prohibición de los visitantes en los estadios y sacar entradas para los partidos fuera de casa eran tareas titánicas y de mucha paciencia.  Desde la primera fecha sentí -sentimos..- que ése campeonato tenia “algo especial”, hubo muchos guiños y señales que así lo fueron demostrando. Y claro, afortunadamente, terminó como muchos lo soñamos e imaginamos.

La fecha inaugural fue ante Argentinos Juniors. Un viernes por la noche lluvioso, con muchas caras nuevas. Recuerdo que Vitali, quien venia del rojo, fue una de las figuras del partido. Un tractor por la banda derecha. Chiche Arano, un pibe del club, puso el 1-0 y cerca del final, De Muner en contra nos dio la primera victoria.

En la fecha 2 llegó el clásico en la doble visera. Un domingo por la tarde donde el equipo no tuvo el mejor juego, pero no merecía perderlo. Así, mostró algo que lo acompañaría a lo largo de todo el certamen: coraje. Y fue con todo a buscar el empate, que llegó en el final de manera agónica con un cabezazo del herido y vendado Gabriel Loeschbor. Era la primera gran señal…

En la fecha 3 fue victoria ajustada por 1-0 con gol de Chatruc en Arroyito, una cancha siempre difícil para La Academia para mantenerse en los primeros puestos.

En la fecha 4 recibimos al otro equipo rosarino, Newell´s, con una nueva victoria 2-1 en lo que fue el mejor partido de Diego Milito en ese torneo anotando los dos goles del triunfo en el primer tiempo.

En la fecha 5 se visitó Córdoba para enfrentar a Talleres. Fue el estreno de la hoy legendaria camiseta Topper, con la inscripción “Racing” en el pecho. Y la primera tapa de El Grafico de ese torneo. Con una multitud albiceleste, esa victoria de sábado por la noche por 2-0 con goles de Loeschbor y Leo Torres (un ex pirata) hizo que el equipo llegue a la punta.

En la sexta fecha, un par de días después que cayeran las torres gemelas en la ciudad de Nueva York y se conmoviera el mundo, recibimos a otro equipo que merodeaba los primeros puestos: Belgrano. Fue un partido muy disputado que terminó 0-0.

En la fecha 7 visitamos a Huracán en el Ducó. El Mellizo Gustavo Barros Schelotto anotó su único gol en todo el torneo que valió esa tarde los tres puntos y por primera vez, alcanzar la punta en soledad. Los de mostaza se llevaron demasiado premio de Parque Patricios, pero para nosotros, los hinchas, tan mal acostumbrados a las pálidas, se trataba sin dudas de otra señal.

En la fecha 8 llegó el primer partido consagratorio. Ese domingo en Avellaneda, bajo una lluvia torrencial, recibíamos al vigente campeón, el San Lorenzo de Manuel Pellegrini. Y literalmente, Racing lo pasó por arriba. A pesar de comenzar perdiendo, el equipo no se cayó y fue un vendabal para los de Boedo. Terminó siendo goleada por 4-1 con goles de Loeschbor, Estévez, Bedoya y Rafa Maceratesi. El equipo se afirmaba en la cima.

En la fecha 9 visitamos a Unión entre semana y fue victoria 2-0 con goles de Estevez y nuevamente, Gerardo Bedoya. Ajustado y sufrido triunfo para seguir bien arriba.

En la 10ma, recibimos al muy buen equipo de Colón, que llegaba bien arriba. Esa victoria 2-1 con goles de Milito y Maceratesi no solo dejaba al equipo puntero sino que promediando la mitad del torneo la diferencia con River se iba a 5 puntos. ¿Cómo no ilusionarse con ese andar?

Llegó la fecha 11, otra jornada emblemática. Y diría que desde la mañana misma. Viví junto a mis amigos la experiencia de viajar en el famoso “tren a la plata”. Salimos al mediodía de Constitución, y una vez llegados a la ciudad de las diagonales, peregrinación hasta el viejo estadio de 1 y 57. Siempre cantando junto a miles de hinchas. Queda para el triste recuerdo el fallecimiento de un hincha que cayó del tren y perdió la vida. El partido? Heroico. Tras irse al descanso 0-2, el segundo tiempo fue otra muestra de coraje y amor propio como nunca me había tocado vivir con otro equipo de Racing en cancha. La Academia lo dio vuelta en los últimos 45 minutos con goles de Estévez (x 2) y Pepe Chatruc. La lluvia le dio ese toque inolvidable y de proeza. Los hinchas delirábamos en los tablones de la tribuna visitante y volvimos extasiados a nuestros hogares. Era otra señal… “tenés que salir campeón este es el año…”

Tres días mas tarde, en la Boca, llegó el único traspié del equipo. Se adelantaba el partido de la fecha 15 ante Boca porque los de Bianchi viajaban a Japón para enfrentar al Bayern Munich. Pese a copar las dos bandejas de la bombonera, Boca fue muy superior y se llevó una justa victoria por 3-1. Adios invicto.

Había que recuperarse rápido para no dar lugar a dudas. Y así fue. Fecha 12 y fue goleada 4-1 al Lobo de Timoteo Griguol. Todos los medios le pusieron un “10” a José Chatruc, uno de los símbolos de aquel equipo quien esa tarde anotó dos goles pero además la dejó así de chiquita. Los otros dos fueron obra de Estévez y Maceratesi.

En la fecha 13, otro partido para el infarto. Chicago en cancha de Vélez. Para los que estuvimos ese domingo por la tarde en Liniers, otro partido inolvidable. La academia comenzó arriba con un gol en contra, pero los de mataderos lo dieron vuelta y se pusieron 3-1. Pero siempre destacamos el corazón de este equipo que no se dio por vencido y lo volvió a dar vuelta para ponerse 4-3 arriba con goles de Chatruc (2-3), Maceratesi (3-3) y Leo Torres (4-3). Pero no todo salió perfecto ese día. A pocos minutos del final, Serrano clavó un misil tierra-aire inatajable para el bueno de Campagnuolo y logró el 4-4 final. Partidazo. Pocas horas después, Colon vencia a River en Santa fé y Racing mantenía los 5 puntos de distancia a pocas fechas del final.

Fecha 14, Avellaneda. Racing recibió y venció a Chacarita por 1-0 con gol de Estevez de penal. Fue otro partido sufrido, sobre todo en el complemento. La academia se defendió muy cerca del área de Campagnuolo y tuvo muy pocas chances para liquidarlo. Pero esos tres puntos valían oro a esa altura..

La fecha 15 fue la derrota con Boca, por lo que River jugó, ganó y aprovecho para seguir al acecho.

Fecha 16? EL partido del campeonato. River, en Avellaneda. Domingo 2 de Diciembre de 2001. No perder esa tarde era asegurar prácticamente el torneo. Los de Ramon diaz llegaban mejor futbolísticamente, con otro vuelo, corriendo desde atrás. Y con gol de Cambiasso iban ganando hasta pocos minutos del final poniéndos a solo 2 puntos de La Academia…pero llegó ese bendito y celestial minuto 87. Vitali lanzó un centro desde la derecha que fue rechazado a medias por Comizzo. La pelota quedó boyando dentro del área y apareció el general Gerardo Bedoya para romper el arco de un zurdazo tremendo. 1-1 empate y éxtasis. Era la señal que faltaba, no se necesitaba mas. Ese empate abría las puertas del titulo..

Fecha 17, se visitaba a Banfield en cancha de Huracán . el estadio estaba colmado en un 75% por hinchas de Racing, que en caso de darse algunos resultados podía dar la vuelta esa misma tarde. Fue 0-0 y a Estevez le anularon 2 goles validos, River ganaba y se ponía a tres puntos. Pero el bálsamo llegó apenas terminado el partido a través del hombre estatua: “¿Miedo de qué? Ahora me enojé, vamos a salir campeones”. Era todo lo que los jugadores e hinchas necesitaban escuchar para seguir con mas fe que nunca. Tres puntos sobre 6 en juego.

Fecha 18, otro domingo con el cilindro a pleno. El rival era Lanús, que pese a no llegar de la mejor manera le hizo un gran partido a la academia. Fue otra sufrida victoria por 2-0 con goles de Maceratesi y Chatruc. No alcanzó para dar la vuelta porque River no aflojaba pero llegar a la ultima fecha con 3 puntos de ventaja no era una mala opción.

Y lo muchos recuerdan. Previo al partido definitorio, estalló el país. Si, Diciembre de 2001. No mucho mas para agregar, crisis institucional, social , política y económica. 3 Presidentes en 5 días. Y en el medio, Racing a punto de cortar una racha de 35 años sin títulos. Finalmente, luego de gestiones entre la AFA y el gobierno, se decidió que Vélez-Racing y River-Central se puedan jugar en simultáneo el 27 de Diciembre.

Esa tarde salió el sol, llovió , granizó . El estadio de Velez -en ese tuve la fortuna de estar- estaba a tope, con un 80% de hinchas de Racing. En Avellaneda, se puso una pantalla gigante y se abrieron las puertas para hinchas y socios. También se llenó, claro.

Partido disputado, con las tensiones a mil. Otra vez Loeschbor vistiéndose de héroe para el 1-0 parcial. Luego, el error de Vitali que posibilitó el empate de Chirumbolo y a sufrir hasta el final. Como mandaban esos años racinguistas, no había otra forma de lograr un éxito sin sudar la gota gorda.

Y fue final feliz. Desahogo, lágrimas. Emoción. Y no solo hablo y describo lo que me pasó a mí en ese instante en el que Gabriel Brazenas pitó el final. Sino lo que le pasó a Diego Capussoto a quien tenía a algunos asientos a mi derecha en aquella platea norte alta. Y tambien a millones de hinchas que estaban desparramados entre Liniers, Avellaneda y todos los rincones del planeta Tierra. ¡Racing Campeón! Por fin, si, por fin…

¡Maldita espera! Es el mejor tiempo perdido…

Mostaza, Plantel. No me cansaré de recordarlos y decirles: Muchas gracias toda la vida!

Periodista

Santiago Caviglia

Comunicación en la UBA. Periodista Deportivo. Conductor en #LaComuRadio AM1590 Radio Stentor - Productor en Esto es Racing AM770 Radio Cooperativa.

 

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