Milito hay uno solo

Qué semana la de los hinchas! En solo siete días se recordó el debut en primera de Diego Alberto Milito y el titulo logrado en 2014 que terminó por colocarle la corona de rey al príncipe que tiene todo el mundo racinguista.

Si algo le faltaba a la desvinculación del actual Secretario Técnico del club, fue esta semana que los hinchas lo recordaron con emoción desde sus inicios como jugador de primera y el cierre de su ciclo consagrándose campeón con Racing luego de jugar once años en Europa.

Su debut oficial fue en 1999 en un empate 3 a 3 contra Unión de Santa Fe, el técnico que lo puso en la lista fue Gustavo Costas que lo conocía de las divisiones inferiores. Entre sus haberes contamos tres títulos con la camiseta albiceleste, uno en la cuarta división (1999), Apertura 2001 y Torneo de Transición 2014. La Comu de Racing te lleva a recorrer la historia del jugador que se fue como príncipe y volvió para convertirse en rey.

Un héroe de esos que hacen historia, la primera racha que se encargó de quebrar fue la sequía de nueve años sin títulos en divisiones inferiores. La década del 90´ marcó a gran parte de los jugadores del nuevo milenio,anécdota ya conocida es la del gallo que un día dejo de cantar en la pensión donde dormían las inferiores del club.

Ese equipo de la cuarta división todavía recuerda el brillante partido que tuvo Diego Alberto una tarde que Racing le ganó 6 a 2 a Independiente y que el delantero marcó cuatro de los seis goles del encuentro. El primer gol oficial en primera división se lo hizo a Colon (derrota 1 a 3) desde 25 metros agarró la pelota y sacó un zurdazo para poner el empate parcial, el festejo fue frente a los hinchas señalándose la cabeza al grito de “fui yo”, el príncipe no lo podía creer.

Apertura 2001

“Me está costando hacer goles. No me considero un goleador ni me obsesiono con eso, pero tengo que meterla más. A veces me apuro en el último toque”, declaraba Milito en el comienzo del Apertura 2001. Hasta esa fecha solamente tenía tres goles en 49 partidos con la camiseta de Racing y sabía que arrancaba desde atrás en la consideración de “Mostaza” Merlo, por la cuarta fecha La Academia enfrentaba a Newells y en el partido n°50 el príncipe empezaba a cambiar su historia personal.

Ese día marco dos goles que fueron esenciales para ganarle a La Lepra y quedar como único puntero del torneo que se consagraría campeón y cortaría una larga sequía de 35 años sin levantar una copa. Luego de haber ganado ese título Racing se clasificó a la Sudamericana 2002, eliminó a River Plate y quedó afuera por penales contra San Lorenzo. Por la Libertadores de ese año el equipo que conducía Diego Milito, Mariano Gonzales y el “Polaco” Bastía ganó su grupo de manera invicta, algo inédito para los momentos previos que atravesaba el club. A pesar de la gran campaña que jugó en la primera ronda contra Oriente Petrolero, Nacional y Universitario, el equipo quedó eliminado en octavos de final por penales frente América de Cali.

Nuevos destinos: Italia y España

Diego Milito se despidió de Racing a fines del 2003 con destino europeo, el Genoa de Italia hizo una oferta por la mitad de su pase y 1.700.000 dólares fueron suficientes para llevarse al delantero, el hincha no le perdería el rastro porque donde pisaba el príncipe seguía haciendo historia.

Su nuevo club peleaba por no descender a la Tercer Categoría del fútbol italiano “El Genoa es como Racing”, declaraba Diego que llegó en la mitad de la temporada 2003/04 y debuto con un gol ante Ascoli. En la fecha 31° el equipo estaba anteúltimo y jugaba un partido clave, empataba 0-0 y Diego sentado en el banco de suplentes entró para hacerse cargo de un penal picante que nadie quería patear, ese gol que le dio la victoria a su nuevo equipo lo empezó a convertir en ídolo y Genoa se salvó del descenso  con un aporte extraordinario de 12 goles en 20 partidos. En la siguiente temporada el técnico del conjunto italiano declararía “Si el presidente lo vende, le parto una pierna”, pieza clave en el nuevo equipo Milito convirtió 21 goles con dos conquistas épicas en el partido final que había que ganar o ganar. La consagración y el ascenso eran inminentes y todo parecía de ensueños pero el presidente de la institución se vería involucrado en un escándalo de corrupción y arreglo de partidos, el castigo fue la quita del campeonato y el descenso directo a la Primera C de Italia.

Forzado a emigrar a España, el Zaragoza fue su próximo destino y para sorpresa de todos, también haría historia en este club. Milito convirtió 61 goles en tres años y marco 23° tantos en una sola temporada, con la clasificación a la Copa del Rey de ese año, el Zaragoza elimino al Atlético de Madrid de Bianchi en octavos de final y al Barcelona en cuartos con dos goles de él. En semifinales el rival era, ni más ni menos que el Real Madrid de Casillas, Beckham y Roberto Carlos, el partido de ida quedaba para el recuadro porque el Zaragoza derrotaba al merengue 6 a 1 con cuatro goles del delantero surgido en Racing.

Conquistando el viejo continente

Un año perfecto difícil de igualar hasta para Messi y Cristiano Ronaldo fue lo que logro Diego Alberto Milito en el Inter de Milán durante los años 2009/10. Milito tenía que reemplazar a Zlatan Ibrahimovic que venía de ser el goleador del conjunto italiano, complicada parada que el delantero supo afrontar y prueba de ello fue la eliminación al Barcelona de Guardiola, Messi, Xavi, Iniesta y Zlatan. La triple corona que levanto milito fue historia para un equipo que buscaba ganar la preciada Champions League hace más de 45 años, en esa final contra el BayernMunich el Príncipe marcó los dos goles que hicieron posible el sueño de levantar la orejona. En la final de la Copa de Italia, Diego convierte el gol del 1-0 a Roma y en la última fecha de la Liga italiana mete el gol contra Siena. El extraordinario nivel que mostro ese año lo llevo a ganar el premio como mejor futbolista de Europa y consagrarse campeón en el triple frente que disputo el Inter de José Mourinho.

Su retorno a Racing

En Italia lo adoraban como a un Dios pero ya comenzaban los pedidos de vuelta a Avellaneda, “Siempre sueño con volver a Racing. Es el club que me formo y le tengo un cariño enorme”, declaraba Milito con mesura para que en 2014 a pesar de las ofertas millonarias decida volver para cerrar su historia como ídolo del club y estrella del fútbol mundial. Los 9 años sin ganar un título en inferiores, los 35 que pasó sin ser campeón local y los 13 largos años que estuvo Racing sin festejar desde su partida, son suficientes para que hoy el hincha le suplique que continúe trabajando para el club y puedan soñar todas las noches con levantar una copa internacional. Diego, el último sueño.

Fuente: Revista El Grafico, edición n° 4453.