«Nosotras trabajamos en el día a día para ser protagonistas»

Alejandra Giménez habló en InstaLive con La Comu de Racing y contó su actualidad como deportista del club. Cómo llegó al futsal de La Academia, su experiencia en el seleccionado nacional y su cambio de camiseta con Amandinha en la final de la Copa América.

Este sábado «AleG» dialogó en una transmisión de Instagram con La Comu, la jugadora de futsal de Racing contó de sus inicios con la pelota: «Cuando era chica mi mamá me llevaba a la plaza y ahí jugamos a la pelota con los chicos. Mi familia desde un principio me bancó, yo me iba a la plaza a jugar a las cuatro de la tarde y volvía a las nueve de la noche, después empecé en un club y siempre me acompañaron».

Comenzó a jugar fútbol 11 en San Lorenzo, después pasó al futsal: «Jugando en la tercera de San Lorenzo salimos campeonas. Después pasé a Pacífico. Era una experiencia nueva el futsal pero con ayuda de las chicas pude seguir». Además, contó cómo llegó a vestir la camiseta de Boca en futbol de 11: «En el último tiempo que estuve en San Lorenzo, algunas de mis compañeras me preguntaron si quería ir con ellas a Boca. Yo era chica, no sabía qué hacer y ellas me hablaron, arreglaron para hablar con el técnico y directamente arranqué con ellas a entrenar». En este nuevo club con otra categoría y ritmo no fue fácil, pero Giménez supo aprovecharlo. Su debut en cancha de 11 fue ante UBA, en septiembre de 2017: «La llegada a Boca fue un mundo distinto para mí, las chicas me recibieron muy bien. Lo que me costaba era acoplarme al equipo, a rendir dentro de la cancha y a lo que exigía el técnico, pero fue muy lindo».

Durante la charla contó sobre su paso por SECLA, fue en futsal, donde AleG dijo: «No tuvimos un buen torneo pero fue una muy buena experiencia para sumar minutos«. En aquel entonces fue cuando recibió una importante llamada: «Estaba en el colectivo yendo a SECLA, me llamaba un número y yo no atendía. Insistió hasta que lo atendí, era el técnico, Nico. Me dijo que estaba convocada a la selección. No sabía qué hacer. En el club sabían y no me habían dicho. Tenía una adrenalina y emoción terribles… Tenía ganas de abrazar a la gente que estaba al lado mío».

Giménez disputó la final de la Copa América ante Brasil, donde las chicas del seleccionado argentino quedaron en segundo lugar: «Siempre te llevás lindas experiencias de representar en un seleccionado». Y recordó el momento en el que cambió la camiseta con Amandinha, una de las figuras del futsal brasileño, y se le consultó por esa camiseta: «La uso para dormir, ja. Mentira, la tengo guardada», bromeó. «Estuvimos preparándonos un año y medio para la participación en la copa, dolió la final con Brasil. Para mí son las mejores, pero con trabajo vamos a seguir manteniendo un buen nivel», dijo.

Ya apuntando a su llegada a Racing, la jugadora contó que en ese entonces estaba en SECLA y se estaba entrenando con la selección para el Sudamericano Sub20: «Una compañera me insistía en que yo tenía que ir a Racing, me pasó el teléfono de Paletta (el profe) y él me llamó. Tuve que pensarlo mucho, no era fácil por cosas mías. Pero me decidí en pensar en mi futuro y empecé en Racing«.

Giménez respondió a una de las preguntas del público que participó de la transmisión y mencionó a uno de los jugadores del futsal masculino: «Admiro mucho a Marcos Ferreyra de Racing. Admiro su dedicación y sus ganas, es un gran profesional». Sumado a su sensación de pertenecer a La Academia, contó que «Racing es un club muy organizado, al club no podés reclamarle nada. El comportamiento de dirigentes y compañeras, la dedicación que se le da al futsal es muy bueno». Y agregó el objetivo que todas las jugadoras se plantean: «Nosotras trabajamos en el día a día para ser protagonistas, se vio en años anteriores como las chicas salieron campeonas, queremos dejar al club y al futsal femenino en lo más alto».

Con respecto a su elección entre el futbol y el futsal contó su compromiso con éste último: «Hoy en día estoy metida en lo que es futsal, me costó mucho dejar de jugar 11, pero quién te dice que en un futuro pueda jugar en Racing o en algún otro club, sería hermoso». Y compartió su elección y los motivos: «Uno en la balanza pone emociones, cómo se siente. Es un desgaste salir de jugar de 11 y salir corriendo para seguir en futsal. Tuve que priorizar, yo quería estar en la lista de la selección y tenía que acomodarme, por eso me dediqué de lleno a futsal».

La Academia disputó la Supercopa 2020 y cayó ante Ferro por penales en la final, esto generó un bajón anímico en e conjunto que se supo manejar con inteligencia: «Si bien antes que arranque el partido teníamos otras expectativas, anímicamente no terminamos de la mejor manera. Pero rescatamos ciertas cosas que nos quedaron de esa experiencia», comentó Giménez. Y agregó que «El grupo es increíble, siempre tratamos de hablar y después de la copa cada una aportó lo suyo para poder salir adelante juntas. Cuesta salir, pero al tener el apoyo de las compañeras como del cuerpo técnico se hace un poco más fácil».

Humilde para sus declaraciones, la jugadora de la selección se definió tímidamente como desequilibrante, pero destacó: «Soy buena persona, nada más. No soy referente, falta mucho camino por recorrer, faltan muchas cosas. Por el club pasaron otras chicas que son referentes pero yo todavía no lo soy».

Por último, contó sobre la actualidad que se vive como deportista en un aislamiento obligatorio: «Veníamos entrenando, la actualidad te bajonea un poco, pero ahora entrenamos en casa, hacemos la rutina a la mañana y a la tarde cuando nos conectamos todos juntos por una aplicación lo trabajamos en conjunto».

Ale Giménez cerró la charla con un mensaje a las más chicas que se inician en la disciplina: «Que no dejen de entrenar, si sueñan con estar en lo más alto, que le dediquen tiempo y que apuesten. Pueden tener días malos o bueno, pero la confianza en uno mismo es fundamental».

Foto: Futsal Racing Club