Otra insoportable presentación del Racing de Úbeda
El equipo que dirige el Sifón fue una lágrima, deprimente, aburrido, insoportable (otra vez) y perdió 1-0 con Platense, un equipo con nivel de Primera Nacional, prácticamente sin patear al arco. Sacando Arias, Sigali y Moreno, todo el equipo fue de B Metropolitana. Gabriel Arias (6):
Nada que hacer en el gol, sacó una pelota excepcional luego de que un solitario delantero de Platense les ganara a tres defensores. Anoche estuvo en Chile, llegó hoy y quiso atajar, mostrando el compromiso que tiene con el club.
Juan José Cáceres (3): No aporta arriba, abajo es endeble y marcando cada vez lo hace peor. Desconocido el juvenil que le había traído soluciones al equipo después de casi diez años con malos rendimientos en esa posición.
Leonardo Sigali (6): De lo poco que le queda a Racing. Un fuera de serie en un equipo de incapaces. Tiene un amor propio gigantesco, corta, juega y hasta va a buscar de 9.
Fernando Prado (4): Notables incapacidades técnicas que suple con mucho esfuerzo físico. En un contexto más protegido podría ser una buena alternativa.
Ignacio Galván (3): Difícil jugar en Primera con un físico que no soporta más de 60 minutos. Estuvo mejor que en Paraná, pero aun así lo atacaron mucho y fácil.
Aníbal Moreno (6): Tuvo un par de cortes excepcionales, le dio flujo a la circulación, pero lateraliza demasiado.
Carlos Alcaraz (3): Flojo, perdió todas las que tocó. Tiene condiciones, pero es insoportable verlo en este nivel y con esta desidia. No salió al segundo tiempo.
Matías Rojas (4): Arrancó enchufado, participativo, queriendo cargar al equipo y buscó mucho de afuera (ninguna al arco), pero se terminó apagando rápido y pidiendo faltas que solo él veía.
Tomás Chancalay (3,5): No es fuerte en el 1vs1, se nota y por eso perdió todos los duelos. Probó con un tiro de afuera que se fue muy cerquita, pero poco más. Lo de Paraná fue un espejismo.
Lisandro López (3,5): Errático, perdió muchas pelotas fáciles, Lamberti se lo comió constantemente y hoy no pudo pesar.
Enzo Copetti (3): Dentro del rubro de los deficientes, él es un bastión. Insoportable verlo, le reprocha todo a sus compañeros y él ni siquiera puede parar una pelota, literalmente. Su pasantía en Racing debería terminarse a fin de año.
Maxi Lovera (3): Entró para los segundos 45 minutos y fue la nada misma. Tiene un talento basado en la improductividad, siempre le faltan cinco para el peso.
Joaquín Novillo (3): Jugó un ratito para que no cuente en el acumulado de la obligación de compra, pero alcanzó para demostrar que no tiene nivel ni para estacionar el auto en el playón del Cilindro.
Darío Cvitanich: Poquito tiempo, poquito aporte.
Benjamín Garré: La nada misma.
Javier Correa: Minutos finales, imposible que pudiera hacer algo.
Claudio Úbeda (1): Su equipo es insoportable, no tiene ni una virtud. Hoy juntó a los de buen pie, pero nadie sabe qué rol tiene, donde debe jugar ni a qué. Está destrozando un club acostumbrado a los buenos resultados. Él desde el banco y los dirigentes desde la toma de decisiones.
Periodista
Ramiro Cué Barberena
Técnico Superior en Periodismo Deportivo (Éter) Rock and Ball
Comments (6)
Miguel
Acertado tu comentario. Que pena que hallamos llegado a esto, Nada es “ lo mejor “ o perfecto, y si es cierto , no podemos ser campeónes siempre , pero esto que se ve en la cancha es muy triste , nosotros los hinchas no nos merecemos esto.
Ariel
Basta de éstos jugadores, mediocres… Traigan como Dt a Crespo y para el próximo torneo compren jugadores de verdad… Lo que hicieron ayer fue asqueroso son una manga de delincuentes
Miguel Marcelo Ferraro
Un verdadero desastre mejor jugar con la reserva más Sigali y Arias los demás no existen
Darío cardozo
La reserva tampoco existe ,país en ruinas buscar jugadores como ha hallazgo de otras cc ategorias de los que están 4 va Alen la pena .racing está muerto y mi alma tiene ,hinchas en protesta no vayan a lo a cancha
Ricardo
Estos jugadores no necesitan un psicólogo, necesitan un forense
JUAN ANTONIO
Sólo falta profundizar el comentario en las responsabilidades. Después de la renuncia de Milito, nada es igual al Racing que iba hacia el tercer grande. Antes también hubo errores pero en un marco de aciertos. ¿Qué cambió? Que primó El pijoterismo, el desorden y la improvisación. Ahhhhh…. además, nadie se hace cargo del muerto. Manejar un club no es sólo ser «el mago de la negociación y las finanzas» porque ahorrar, en una entidad civil, es darle beneficios al socio, no sirve tener la platita guardada en el banco.