Otros tres puntos suspensivos…

Con el atractivo estelar de la presentación de Diego Maradona como DT de Gimnasia, Racing derrotó por 2-1 al Lobo en La Plata e hilvanó su segundo triunfo consecutivo en el torneo.

Diego González y Matías Zaracho los goles  de la victoria, mientras Matías Garcia había igualado transitoriamente para el local. Una victoria que sirve desde lo anìmico, pero desde el juego aún deja mucho por mejorar..

Desde antemano se sabía que para el espectador neutral Racing llegaría al Bosque platense como un “parteneire” de la presentación de Maradona como flamante DT de Gimnasia. Pero, claro está, la idea de La Academia era llevarse otros tres puntos que no lo hagan desviar de su objetivo: ganar para seguir con expectativas en el campeonato. Y el objetivo se cumplió.

En los primeros minutos el Campeón sentó presencia, por lo menos desde una de sus características principales, la posesión del balón. De esta manera, metió en un congelador el ímpetu y la efervescencia del publico y fue llevando el partido a su terreno. Sin demasiadas llegadas claras, hay que decirlo, pero controlando las acciones.

No pasaba demasiado en el partido hasta que a los 36’ Diego Gonzalez conectó de cabeza un córner desde la izquierda (con complicidad del arquero Arias) para el 1-0. Luego, el otro Arias, el de Racing, se lució con dos buenas tapadas para llevar a su equipo 1-0 arriba al descanso.

Para el complemento el local salió mas decidido y encontró rápidamente el empate a través de Matías Garcia, también de cabeza. Pero las emociones no cesarían. Tan solo 120 segundos después, el campeón construyó una linda jugada colectiva con Barbona de protagonista y con Zaracho como definidor. Rápidamente, Racing arriba 2-1.

Coudet movió piezas, puso a Orban por Barbona (defensor por volante) y Montoya por Pulpo, pero eso no incidió demasiado en una mejora del rendimiento. Los de  Avellaneda tenían mas la pelota, realizaban una buena circulación de la misma, pero con dos aspectos a resaltar: eso no significaba llevar demasiado peligro al área rival y cada vez que Gimnasia la recuperaba llegaba con preocupación al arco académico. En definitiva, una tenencia poco efectiva.

Hay que decir también que los de Coudet tuvieron dos chances para liquidarlo con Lisandro y Pillud, pero el Lobo tuvo en el final mismo del partido otra clarísima que Matías García remató por encima del travesaño. Era el empate.

En definitiva, Racing ganó su segundo partido del torneo y de manera consecutiva. Pero desde el juego está muy lejos de aquel equipo campeón pocos meses atrás. Un equipo predecible, lento, sin tanta dinámica ni voracidad ofensiva. Es bueno, sin embargo, seguir por la senda del triunfo mientras se busca la mejor versión desde el funcionamiento.