Racing, en caída libre

Una nueva derrota por la Copa de la Liga, la tercera consecutiva. Esta vez, ante Arsenal en Avellaneda por 2-0. El equipo fue una continuidad de las pésimas actuaciones que viene mostrando últimamente. Casi nada para rescatar. Y para colmo de males, Lisandro López se fue expulsado cerca del final bajo una impotencia total. El panorama sigue siendo preocupante.

A veces, ante tanta repetición de actuaciones negativas (algo inusual en los Racing de los últimos años), pareciera que las palabras se acabaran.

Pero cuando parece que este equipo de Beccacece tocó fondo, y que va a empezar a levantar, se esmera en seguir involucionando partido a partido.

En esta ocasión, fue derrota ante el humilde pero muy bien trabajado Arsenal de Huevo Rondina. Nuevamente el equipo entró dormido (extraño también que esto sea una constante), y a los cuatro minutos ya perdía 1-0 gracias a una buena jugada preparada a balón detenido convertido por Lucas Albertengo.

El equipo esbozó una leve reacción, pero nada que no veníamos viendo en el utimo tiempo: insinuaciones que siempre de desvanecían en el área rival ante la falta de capacidad resolutiva de los jugadores de Racing.

Otra constante, la falta de solidez defensiva, hizo que a los 37’ el uruguayo Candia aumentara la ventaja para el 2-0. Ustedes podrán imaginarse lo que era el clima entre los jugadores y lo que podrían estar sintiendo el DT y el resto fuera de la línea de cal. Habrá que imaginarse que hubiera ocurrido con publico en cancha..

Para el complemento, algo habitual: el DT que mete mano en el banco al por mayor. Adentro Cáceres, Garré y Cristaldo por Pillud, Montoya y Banega.

¿Qué cambió? Poco y nada. El ST se jugó bastante en campo de Arsenal que aguantó como pudo y solo tuvo que sufrir algunas situaciones en contra para asegurar el triunfo.

Lo que no tapaba el arquero Gagliardo, Racing se encargaba solito de dilapidar. La misma historia desde hace un tiempo a esta parte

Decir que preocupa el presente y mas aun de cara a los duelos con Flamengo ya es algo que se viene diciendo hace semanas. Lo que llama poderosamente la atención es la falta de reacción y cambio de rumbo del plantel. Apartando de lado el tema de los lesionados, los que juegan lo hacen con un desconcierto y una falta de confianza pocas veces visto en los últimos años del club.

Eso es lo que verdaderamente preocupa y no encuentra respuestas claras ni miras de optimismo de cara a lo próximo inmediato.

Habrá que estar atentos a las próximas horas. Ni Blanco ni Milito son personas de tomar decisiones tajantes y  abruptas con los entrenadores y menos a tan poco de jugar un tramo decisivo de la Copa Libertadores, el gran objetivo del 2020.

Mientras tanto, los partidos pasan y el equipo no levanta. Ay, Racing.

Foto: ESPN