La historia, y sobre todo, la de un club deportivo está llena de momentos. Para Racing los hay alegres (su fundación, el heptacampeonato, la inauguración del Cilindro, el tricampeón 49/50/51, otros títulos, la Copa Intercontinental) y los tristes (el descenso y la racha de 35 años sin torneos locales).
Para 1998 asumió la presidencia Daniel Lalín que con sus estridencias incorporó a muchos jugadores de jerarquía para lograr un título (Latorre y Matute Morales, entre otros). El club tenía un pasivo de 62 millones de dólares (era la época de la Ley de Convertibilidad), embargos que rondaban los 3 millones de la misma moneda, 200 juicios y se pidió la quiebra. La causa fue radicada en el Juzgado Nª 16 de La Plata a cargo de Enrique Gorostegui y caratulada como «Quiebra por insuficiencia patrimonial con continuidad de la empresa».
Los acreedores llegaban a 350 y todo se precipitó de manera vertiginosa. El jueves 4 de marzo de 1999 el Juez Gorostegui solicitó la clausura y liquidación de los bienes de Racing en un plazo de 4 meses. La síndico Liliana Ripoll lanzó una frase que parecía definitoria, «Ha dejado de existir Racing Club Asociación Civil». El presidente del club Daniel Lalín fue golpeado por un redoblante en la sede de la Avenida Mitre. El final estaba escrito.
Sin embargo aparecieron los socios e hinchas, los que nos hace diferente a todos los demás, para dejar literalmente la vida por la institución. Se movilizaron a todos lados, con su angustia, su pena pero con su orgullo racinguista. El 7 de marzo comenzaba el Torneo Clausura y Racing debió enfrentar a Talleres de Córdoba en el Cilindro. No pudo.
«Estaba en la casa de un amigo. Miraba la tele y la gente pedía que abrieran la cancha. Los hinchas querían que estuviéramos ahí. Entonces llamé a Teté Quiroz, a Ubeda y otros jugadores. Nos fuimos para Avellaneda. Ese día se vivió con mucha intensidad», contó Gustavo Costas el entonces DT del equipo, junto a Humberto Maschio, para el diario Clarín.
Ese 7 marzo el Cilindro estuvo colmado por 30.000 hinchas celebrando su pertenencia académica, familias enteras rogando por una solución. «El que no es de Racing, el que no pasó por Racing realmente no siente a Racing como un sentimiento pero realmente es eso y con el sentimiento de Racing no se juega. Yo convocó a todos los hinchas de Racing que tomen la sede, que tomen la cancha, que tomen todo lo que pertenece al club y se resisten de ahí», bramaba el «Pato» Fillol (ex arquero del club) desde la tribuna.
A las 72 horas la Sala II de la Cámara de Apelaciones de La Plata, tuvo que aclarar que la situación judicial no impedía jugar el campeonato. Así el club fue salvado por el hincha y por eso se celebra en este día. Racing es de su gente.
Periodista UAJFK. El fútbol se juega con los pies y se siente con el corazón. Guardiolista de la primera hora.
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