Racing logró un triunfo vital

En la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores, Racing derrotó 2-1 a Sporting Cristal en Avellaneda y quedó bien posicionado en su zona. El equipo fue de mayor a menor y  por momentos fue superado. Jugó casi todo el segundo tiempo con 10 jugadores por la expulsión de Orban y en esa condición, logró el gol de una importante victoria.

Pasó de todo en este partido. El Racing de Pizzi vivió casi todos los estados de ánimo posibles dentro de un partido y al final, se fue exhausto pero feliz de lograr una victoria que lo posiciona muy bien en su zona.

El equipo arrancó a todo vapor, con una dinámica tremenda y jugaba como para golear. Asi, el primer tanto no tardó en llegar y cayó bajo una especialidad de la casa: la pelota parada. Tiro libre de Lovera y Cáceres de cabeza para el 1-0, marcando su tercer tanto consecutivo.

Hasta los 20, la academia trató de mantener ese ritmo pero las piernas luego, fueron mermando en paralelo a que los peruanos comenzaron a soltarse y tocar el balón.

Los minutos finales de esa etapa tuvieron a la visita como protagonistas y a Racing pidiendo la hora para ir al descanso.

Apenas comenzado el complemento una jugada clave: Orban que va muy mal de atrás ante un rival en un salto aéreo y vió la roja directa apenas a los 3 minutos del ST. Los peruanos ahora si, fueron con todo por un empate que no tardó en llegar. A los 7 minutos, González entro muy libre por el centro el área y definió alto ante la salida de Arias.

La tenia negra La Academia. Con un hombre menos , muchos minutos por jugar y los peruanos que seguían generando chances.

Pizzi movió el banco a tiempo y , una vez mas, le dio resultado. Los ingresos de Chancalay -fundamentalmente- Moreno, Martínez y Schelotto le dieron  presencia al equipo y sobre todo, piernas frescas. Esos cambios “disimularon” la expulsión y de a poco, el equipo fue saliendo del asedio peruano.

Y en una de esas “animadas”, llegó el gol del triunfo: una contra iniciada por Copetti, extendida a Miranda que lanzó un gran centro preciso al corazón del área que el ingresado Chancalay cabeceó de pique al suelo para el gol del triunfo.

Si, un triunfo que vale oro, por el contexto, por como se dió. Y por lo que uno pudo ver hasta aquí, porque fue ante el rival que peleará palmo a palmo la clasificación con la academia para los octavos de final.

Superando todos los escollos que se le van presentando, el Racing de Pizzi gana y sigue.