Racing perdonó y lo pagó caro

Por la fecha 12 de la Superliga, a Racing se le volvió a escurrir el triunfo de las manos. Empató 1-1 en su visita a Patronato. Nicolás Reniero marcó su primer gol en La Academia para adelantar al equipo, pero Gabriel Díaz igualó en el complemento. Los de Coudet no fueron contundentes y lo lamentaron al final. Racing perdonó y lo pagó caro.

Era un partido controlado desde todo punto de vista. El rival no inquietaba para nada, a excepción de alguna pelota parada donde apostaba todas sus fichas. Y luego de que Racing se perdiera una situación tras otra, llegó el empate a través de la única vía antes mencionada. Hasta hubo tiempo para reaccionar y ganarlo, pero la imprecisión de Lisandro lo impidió en una ocasión clarísima.

¡Pero como se llegó hasta allí? En primer lugar hay que decir que el primer tiempo del equipo fue bueno, sin descollar, pero fue superior a su rival en base al dominio del balón y del peligro que generaba constantemente la sorpresiva aparición de Nicolás Reniero entre los titulares. Y asi fue que a poco del final de esa etapa, el ex jugador de San Lorenzo metió un gran cabezazo para el 1-0 tras un muy buen centro de Iván Pillud.

Para el complemento, las cosas seguían igual. A Racing se lo notaba mas decidido y contó con algunas chances claras, entre ellas un remate de Matías Rojas con el arquero a mitad de camino.

Pero se sabía -y se veía- que la única chance que tenía el local de lastimar era a través de una pelota parada. Córner desde la derecha, defensa pasiva de varios jugadores y Gabriel Arias que sale mal. Gol de Diaz y el empate de Patronato a los 26 minutos.

Coudet metió mano y mandó a la cancha a Lisandro López a quien nuevamente no se lo vió en su mejor versión, sobre todo en la definición. Antes, Cristaldo ya había ingresado por Reniero.

El equipo siguió yendo pero ya era tarde. Al igual que el miércoles pasado ante Banfield otros dos puntos que se pierden ante un rival limitado, de menor valía, que se encuentra luchando por quedarse en la Primera División.

Los números hoy dicen que el equipo se mantiene en los puestos de arriba. Pero el juego del equipo sigue dejando dudas. Cuando tiene que encontrar el camino ante un rival que se cierra atrás, no tiene ideas. Y cuando tiene todo para liquidarlo, tampoco puede hacerlo.

Se llegó a la mitad del camino, a la mitad del torneo. Aún hay bastante por recorrer, pero si el objetivo es luchar el campeonato hasta el final, el margen de error para este tipo de partidos será cada vez menor.